Periodista Elin Rodríguez

El último boletín publicado por el Observatorio Demográfico Universitario (ODU), unidad adscrita al Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Facultad de Ciencias Sociales, expone que la tasa de fecundidad en el país viene sufriendo un descenso significativo en las últimas décadas.

El boletín, titulado "Bono demográfico y sus desafíos para el desarrollo humano", muestra que la tasa de fecundidad en 1980 era de 6.8 hijos por mujer, mientras que en el 2024 se estima en 2.36 hijos por cada mujer, esta tendencia ha contribuido a una reducción en la población menor de 15 años. Por lo tanto, la tasa de fecundidad ha disminuido aproximadamente un 65.29 por ciento desde 1980 hasta 2024. 

Por otro lado, indica que la esperanza de vida al nacer ha aumentado considerablemente, en 1980 era de 62 años, mientras que para los que nacen en el año 2024, la esperanza de vida se estima en 77.5 años; según el ODU, este aumento se debe a mejoras en la cobertura de salud pública, la nutrición y las condiciones de vida.

Como resultado de la disminución de la fecundidad y el aumento de la esperanza de vida, esta unidad de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) resalta que la población está envejeciendo, la proporción de personas mayores de 60 años ha aumentado, del 5% de la población total en 1980, al 9% de la población total en el año 2024. Según Héctor Figueroa, coordinador del ODU, Honduras para el año 2045 tendrá un 15% de su población mayor de los 60 años.

Factores

Esta reducción en la tasa de fecundidad pasa por varios factores, no obstante, el factor económico es el principal, esto lo comprobó Presencia Universitaria durante una serie de entrevistas.

Tania Cálix, de 30 años de edad, estudiante por egresar de la Carrera de Periodismo, quien es la última de cinco hermanos, es madre de dos niños y dijo que dos hijos es más que suficiente, “yo solo quería tener uno. No existen las condiciones económicas para tener más”, indicó.

Otro de los fenómenos que se está viviendo en la actualidad es que muchos jóvenes optan por no tener hijos y prefieren criar mascotas con afectos paternales, Cristian Flores, de 27 años de edad, el segundo de cuatro hermanos, estudiante de la Máxima Casa de Estudios, quien labora en una panadería de Tegucigalpa, indicó que no tendrá hijos y que prefiere tener un gato: “Lo cuido, lo llevo al veterinario. Tener un hijo es caro y aparte necesita cuidados y paciencia”, enfatizó.

De igual manera Lesly Marisol Pérez, última de ocho hermanos, estudiante de la UNAH y oriunda de Texíguat, El Paraíso, de 26 años de edad y madre de una niña de cuatro años, dijo que piensa tener un hijo más, ya que a dos hijos se le puede dar condiciones dignas y educación de calidad.

Del mismo parecer es el estudiante Olman Martínez, comerciante individual y padre de un hijo, quien aseguró que no piensa tener más hijos puesto que la situación económica está muy dura, “no está para tener más hijos, manifestó que su mamá tuvo cuatro hijos y su abuela tuvo 13 vástagos.

Por otro lado Karen Osorto, de 33 años de edad, quien labora en la empresa de aseo Codelex, es madre de tres hijos y plantea que su situación económica no da para tener más hijos.

Experta

La socióloga Hilda Caldera, docente de la Cátedra de Estudios de la Mujer, dijo que este fenómeno de reducción de la tasa de fecundidad en el país pasa también por las migraciones de las zonas rurales a las zonas urbanas y las migraciones de la población joven hacia los Estados Unidos.

“Con esto quiero decir que la dificultad económica está orillando a las parejas a tener menos hijos, por lo tanto, es un problema económico, antes en el campo (zona rural) las parejas decidían tener los hijos que Dios les diera, ahora es diferente”, puntualizó.

Otro de los factores que impactan en la disminución de la tasa de fecundidad, según Caldera, es el acceso a métodos de planificación y el empoderamiento femenino, ya que la mujer pasó de ser reducida a ser ama de casa y madre a ser profesionista y empresaria “eso de consagrar el rol de la mujer como ama de casa y madre me parece obsoleto”, remarcó.

La experta indicó que, aunque no tiene el dato exacto, existe una tendencia marcada de que entre mayor nivel académico tiene la mujer, menos hijos procrea, ya que tiene que sopesar el tiempo entre el trabajo y el cuidado de los hijos. Esto porque no existe igualdad en la paternidad y la responsabilidad casi siempre recae en la mujer.

Datos

La Organización Panamericana de la Salud refleja que el país con la mayor tasa de fecundidad en el mundo es de 6.91 hijos por cada mujer, le sigue Angola, con 5.90 y la República Democrática del Congo, con 5.70 hijos por cada mujer.

Para Centroamérica, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, organismo de las Naciones Unidas, indica que Costa Rica tiene la tasa de fecundidad más baja con 1.3 hijos por mujer, seguido del El Salvador, con 2.17; Panamá con 2.4, República Dominicana y Nicaragua con 2.5 hijos.