Estudiantes de Química y Farmacia se capacitan sobre la industria de los plaguicidas

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Periodista Yuri Vargas, Presencia Universitaria

Estudiantes de último año de Química y Farmacia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) participaron este miércoles en una capacitación sobre la industria de los plaguicidas.

Durante la jornada, que tuvo lugar en las instalaciones del Centro de Información Toxicológica (Centox-UNAH), Erwin Martínez, del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa), compartió con los universitarios que cursan el Laboratorio de Toxicología con la doctora Anahí Hernández las generalidades de los referidos productos químicos utilizados a nivel mundial para controlar, prevenir o destruir las plagas que afectan las plantaciones agrícolas.

De igual manera explicó que según su nivel de toxicidad se clasifican en extremadamente peligrosos (I. a), altamente peligrosos (I. b), moderadamente peligrosos (II), ligeramente peligrosos (III) y poco peligroso, y su diferenciación es a través de los colores rojo, amarillo, azul y verde.

Al respecto resaltó que, para evitar afectaciones a la salud, para su utilización es necesario portar el debido equipo de protección personal; caso contrario se corre el riesgo de una intoxicación aguda o de una crónica. En la primera el daño ocurre entre 24 y 48 horas después de la exposición; en la segunda, los problemas como cáncer, infertilidad o disfunción eréctil se manifiestan tras una exposición prolongada en la cual los compuestos se han ido acumulando.

Por su parte el representante de la Asociación Hondureña de la Industria de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Ahsafe), Osman Ortiz, abordó lo relacionado con el desarrollo de dichas sustancias fitosanitarias en sus diferentes etapas, desde la química, biológica y toxicológica, hasta su impacto en el medio ambiente, cuyo costo ronda los 250 millones de dólares.

Al manejo y gestión de desechos se refirió Ana Leiva, representante del programa Campo Limpio/Revap en los departamentos de Olancho, El Paraíso y Francisco Morazán, quien expresó su preocupación ante la costumbre de algunos hondureños de usar los recipientes vacíos para almacenar productos alimenticios, incluyendo agua.

En ese sentido, señaló que en la actualidad algunas empresas bananeras, meloneras y azucareras les entregan envases con triple lavado y dos fábricas de cemento que tienen filtros especiales en sus calderas les apoyan en la destrucción segura, ya que en el país no existe ninguna recicladora autorizada. Asimismo, avanzan en el establecimiento de alianzas con algunas alcaldías municipales para que estas instalen centros de acopio donde los agricultores puedan depositarlos para su posterior procesamiento.

Los expositores coincidieron en la importancia de concientizar a los futuros profesionales sobre esta temática, dado el efecto multiplicador que pueden tener y tomando en cuenta que una vez que egresen de la Alma Máter se desempeñarán en diferentes campos.