65 años de Autonomía Universitaria: un beneficio para la nación
La autonomía ha permitido que la UNAH pueda intervenir de manera positiva ante los diversos problemas que afectan a la nación.

Periodista: Elia López

Era 1918, cuando los argentinos presenciaron el “Grito de Córdoba”, acto histórico y revolucionario que produjo reformas fundamentales político-sociales, administrativas y académicas en la Universidad de Córdoba y que, en los años venideros, serviría como motivación de lucha para una reforma universitaria en la mayoría de países de América Latina.

Gracias a ello, 39 años después, precisamente el 15 de octubre de 1957, después de un arduo y complejo proceso de lucha por parte de la Federación de Estudiantes Universitarios de Honduras (FEUH) se logró alcanzar la autonomía en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Hoy se cumplen 65 años de esta conquista, fecha insigne para la comunidad universitaria, en la cual se conmemora el poder contar con este privilegio que ha permitido un desarrollo significativo en la educación superior nacional.

Importancia de la autonomía

Ayax Irías, Vicerrector de Orientación y Asuntos Estudiantiles (VOAE) detalló que “la autonomía es una prerrogativa que se le da para que la academia no tenga interferencias ni restricciones externas a la comunidad universitaria y que las funciones sustantivas de investigación, vinculación y docencia del quehacer académico se desarrollen plenamente y que la universidad se vuelva la conciencia crítica de la nación”.

Además, el académico agregó que gracias a la autonomía se permite que la universidad pueda intervenir de manera positiva ante los diversos problemas que afectan a la nación, a través de las diversas unidades académicas en los diferentes ámbitos que el país requiera.

Finalmente, Irías destacó que, a diferencia de otras autonomías, la de la UNAH, nace desde la propia Constitución de la República.

Para Marisela Bustillo, jefa del Departamento de Periodismo, “la autonomía nos permite reformar, modificar, adecuar, innovar, investigar para lograr el propósito último que es la educación del pueblo hondureño bajo los mejores criterios de calidad nacional e internacional”.

Además, mencionó que todos los recursos que se invierten en la institución han sido pagados por el pueblo hondureño, lo cual conlleva una gran responsabilidad.

La máster resaltó que una universidad autónoma es un ente estatal, lo cual significa que todos los docentes son funcionarios públicos y se tienen que regir por un código de ética.

Opinión estudiantil

Los estudiantes son uno de los pilares fundamentales que mantienen en pie a la universidad, constancia de eso es que ahora tienen voz y voto en la toma de decisiones, luego de un proceso electoral estudiantil ejemplarizante culminado con éxito.

Heyzel Bados, estudiante de Ingeniera Industrial, considera que “la autonomía es lo mejor que le pudo haber pasado a los estudiantes ya que, gracias a ello, tenemos muchos beneficios que no teníamos antes”.

Por otro lado, Misael Sánchez, estudiante de Trabajo Social, opinó que gracias a la autonomía, la universidad ahora tiene la potestad de autorregularse, autoorganizarse y de la libre cátedra, ya que antes no era así porque la educación superior dependía de la iglesia y era una cátedra que interfería con uno de los principales ejes que es la libertad de culto de nuestro país.

Finalmente, Andrés Panchamé, pasante de Derecho, expresó que “la autonomía gerencial y administrativa que tiene la universidad es beneficiosa porque permite a las autoridades de la universidad que puedan conformar un equipo técnico para poder implementar políticas educativas que mejoren la calidad de la universidad”.

Logros destacables a partir de 1957

Armando Valladares, ex director de cultura de la UNAH, manifestó que el logro más importante de la autonomía es su crecimiento en carreras, población universitaria y la participación igualitaria de las mujeres.

Mencionó que antes de la autonomía eran muy pocos los que se graduaban, debido a que antes de su conquista solo habían alrededor de 7 carreras, las cuales eran las tradicionales.

También, este logro posibilitó que la UNAH se expandiera y lograra la apertura de los centros regionales, esto con la finalidad de que los estudiantes que no tenían los medios para estudiar en Ciudad Universitaria (CU), instalación construida en 1965, y tuvieran la oportunidad de realizar sus estudios en sus lugares de procedencia.

Los ocho (8) centros regionales se ubican en las diferentes zonas del país: Valle de Sula, Oriente, Litoral Pacífico, Valle del Aguán, Litoral Atlántico, Región del Centro, Nororiental y Occidente.

Valladares resaltó que gracias a la adquisición de la autonomía se logró que una mayor cantidad de mujeres se motivaran y pudieran estudiar en la UNAH, ya que anteriormente la mayoría de los estudiantes eran varones.

Por otro lado, Moisés Mayorquín, encargado del archivo de Secretaría General, mediante una entrevista en Café Presencia, coincidió con Valladares en que la población estudiantil creció luego de la autonomía.

El historiador agregó que, debido a ese crecimiento estudiantil, entró en escena el fortalecimiento de programas como extensión universitaria (hoy denominado “vinculación universidad-sociedad”), el cual cumple un papel fundamental en la época de los 70s y que sirve para que la universidad se posicione como una institución deliberante dentro de la sociedad.

Antecedentes

El Grito de Córdoba en Argentina en 1918, las Huelgas Bananeras de Honduras en 1954 y el Golpe de Estado a Julio Lozano Díaz en 1956 son los hechos más importantes que llevarían a que los estudiantes de la FEUH se motivaran y manifestaran para conseguir la aprobación de la autonomía.

Tras la salida de Lozano Díaz y el establecimiento de la junta militar encabezada por Roque Rodríguez, Héctor Caraccioli y Roberto Gálvez en 1957, bajo decreto 170, crearon la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, la cual concede la autonomía al Alma Máter.

Sin embargo, el decreto tuvo vigencia hasta el 11 de febrero de 2015 y posteriormente fue reemplazado por una nueva ley bajo decreto 209-2004, aprobada por el Congreso Nacional.

Respaldo constitucional

La Constitución de la República en el artículo 160, establece y respalda que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, es una institución autónoma de Estado.

Además, tiene personalidad jurídica y posee completa exclusividad de organizar, dirigir y desarrollar la educación superior y profesional.

De igual forma, la UNAH también está en la potestad de contribuir a la investigación científica, humanística y tecnológica y tendrá que participar en la transformación de la sociedad hondureña.