San Pedro Sula, Cortés | 10 de Octubre 2019 | Sandre Fiallos Ruiz

Proteger una información es un proceso de prevenir y detectar el uso no autorizado de la misma
por un individuo o conjunto de personas. Para realizar ese proceso de protección se debe tener
claro antes ¿qué es privacidad y seguridad en nuestra vida cotidiana?

La Real Academia Española define a la privacidad como el ámbito de la vida que se tiene
derecho a proteger de cualquier intromisión.

Al realizar una encuesta entre a personas de UNAH-VS acerca de cómo definen la privacidad
obtuve varias respuestas, entre ellas: ‘que no vean cuando no doy permiso’, es el ‘espacio propio de la persona’. El término seguridad lo definieron como: ‘protección’, comodidad’, ‘paz,
tranquilidad y libertad’. Sin embargo, en Honduras la privacidad de datos está en pininos porque hasta el momento solo existe un anteproyecto de Ley de Protección de Datos Personales presentado por el Instituto de la Información Pública. Este anteproyecto es un primer esfuerzo que propone una legislación que supone adaptarse al contexto institucional, jurídico, social y económico en Honduras.

Los seres humanos habitan un momento en la historia en el que es difícil pasar inadvertido, al
mismo tiempo que se ahogan en un océano de información y desinformación, opiniones,
imágenes “tipo memes”, pero sobre todo es un escenario digital donde el pensamiento crítico se expone.
¿Se han preguntado alguna vez si lo qué escriben en los celulares, computadoras y otros
dispositivos solo es temporal?

¿Han leído las políticas de privacidad al crear una cuenta multiplataforma? ¿Quién compra los
datos y para qué?

Solo imaginen si quisieran enviar una caja con regalos a su prima que vive en Tegucigalpa por
medio del correo nacional, ese paquete tiene que transita por varios puntos de registro del
sistema: el departamento de distribución, el transporte que lleva el paquete, la oficina de correo en Tegucigalpa y el transporte que lleva los regalos hasta donde su prima. Pero ¿quién garantiza que el regalo no estuvo en riesgo de extravío en el recorrido? Los datos en internet son paquetes que se transportan utilizando este mismo proceso en el medio digital. La pregunta principal es: ¿qué podemos hacer para proteger nuestros paquetes digitales?

Beatriz Busaniche (2018, Fundación Vía Libre) sintetiza que “los datos forman
parte de lo que debemos preservar si queremos construir una sociedad
democrática y plural. En general, los derechos fundamentales de la protección de
datos forman parte de un contexto que es indispensable proteger para poder
construirnos como sujetos autónomos, como sociedades donde podemos pensar,
construir nuestras autonomías libremente y para eso el derecho a la privacidad es
un derecho fundamental, para construir mi propia identidad, autonomía,
pensamiento, tengo que tener el derecho a poder ser dejada en paz, a que mi vida
no sea intervenida ni por el Estado, ni por las corporaciones, ni por mis vecinos.”

Cada vez que ingresamos a internet dejamos huellas digitales de forma intencional y visible ó
involuntaria e invisible. Se entiende por huella intencional a aquellos correos electrónicos,
entradas de blogs, tweets, fotografías, comentarios, likes, etc., y huella involuntaria aquellos registros de nuestras visitas a sitios web, búsquedas e historiales de navegación o llamadas de teléfono, etc. Los algoritmos en internet agrupan estos datos y diagnostican la vida de los usuarios en internet creando perfiles de intereses; en general estos datos acaban en manos de otras personas que administran servidores, y no olvidan fácilmente.

Alejandra, por ejemplo, vive en El Progreso, Yoro, y estudia la UNAH-VS con un horario de
lunes a jueves de 1:00 a 5:00 p.m. El teléfono registra su localización en todo el trayecto; ella seconectó a la red WiFi del café para investigar recetas nutritivas, conciertos de rock, jazz, reggae que ocurrirán el fin de semana, sin embargo la telefonía móvil podría visualizar los registros de sus usuarios y agruparlos por geolocalización. Basándose en los movimientos de Alejandra, las empresas que coleccionan esos datos la etiquetarían como “vegetariana fan de música rock, jazz, reggae”, y podrían vender esos datos; para lucrarse con la información de la vida privada de las personas. Por otra parte, hay empresas que están dispuestas a pagar por esa información, porque saben que chicas como Alejandra no miran mucha televisión y no prestan atención a la
publicidad. Así mismo, un organismo podría estar interesado en la lista de estudiantes que
participaron una huelga universitaria.

Con el uso del internet en dispositivos esta huella digital crece día a día, entre más aumenta la
huella, mayor es el detalle de información que proporciona sobre la vida e intereses de los
usuarios.
Ten presente que esto está sucediendo ahora mismo, se conciente. Elige cuáles datos quieres
publicar y cuáles no, toma todo el control sobre tus datos, de lo contrario personas con otras
intenciones podrían acceder a tu privacidad.

En la unidad de Gestión Cultural y Biblioteca en UNAH-VS se creó la campaña “Protegé tu
huella” con la intención de informar sobre cómo se recolecta la información en el mundo del
internet.