Precedentes históricos del papel moneda en Honduras

Periodista Hugo Espinal, Presencia Universitaria

En la actualidad, en Honduras existen billetes de 1, 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500 lempiras, sin embargo, para llegar hasta estas denominaciones, el país cuenta con un precedente histórico muy amplio. Para conocer los detalles de este proceso Presencia Universitaria dialogó con Dennis Armando Portillo Reyes, investigador del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAI).

El historiador explicó que durante la época prehispánica en Mesoamérica tuvo predominancia la práctica del trueque. Por ejemplo, “los olmecas de la costa del Golfo de México obtenían espejos de ilmenita desde los valles centrales de Oaxaca, piedras verdes de Guerrero y serpentina y jade de Honduras.” 

Añadió que a la medida que las antiguas sociedades evolucionaban, los procesos de intercambio optaban por matices más complejos, cambios que generaban una asignación de valores de adquisición a productos de origen natural como las semillas del árbol de cacao (Teobroma cacao L.). 

“El intercambio no representaba una moneda como la conocemos hoy en día; en todo caso el cacao sirvió como moneda de curso general en el área mesoamericana”, detalló.

Época Colonial 

Portillo indicó que ya en la Época Colonial, una de las primeras monedas coloniales utilizadas fue la Macuquina, empezando de esta forma la utilización de monedas de oro y plata. Después se usaron denominaciones como las Dos Reales de plata y los Escudos de oro. 

Sobre esta parte del proceso histórico de Honduras recordó que el 2 de agosto de 1831 se estableció de forma oficial en Tegucigalpa la Casa de Moneda, acuñándose las llamadas “Reales” que siguieron en uso aun después de la ruptura de la Federación Centroamericana. 

En ese sentido detalló que los Pesos fueron acuñados en 1861 mediante el Decreto No.46 del 3 de abril de 1879,  primera ley monetaria de Honduras, donde se decreta la creación de la Casa de Moneda en Tegucigalpa y se cambia la unidad monetaria de Real a Peso, el cual se usó hasta la creación del Lempira.

Con base en lo anterior el académico manifestó que aunque en la actualidad se hace mucho énfasis en el papel moneda, lo más importante fueron las monedas, considerando que están elaboradas de un material muy interesante e importante en la historia del país. 

Al respecto relató que “la primera ciudad en haber ordenado acuñar la primera moneda de uso local en Honduras fue Trujillo, a pesar de que Tegucigalpa, primero llamada Real de Minas y después como Villa, fue la principal provisora de metales preciosos para la acuñación de monedas en el Reino de Guatemala” esto debido a la potencialidad de sus minas en oro y plata. 

Amplió que el Lempira fue oficializado como moneda nacional de Honduras bajo el Decreto Legislativo No. 102 del 6 de abril de 1926, publicado en La Gaceta, año LI, serie 9, No. 6995, del 22 de abril de 1926. 

Con base en dicho contexto explicó que existe una sustancial importancia de que en los billetes y monedas del país se empleen los rostros de personajes históricos, lo cual “forja una conexión con la historia y la identidad nacional, ayuda a mantener viva la memoria de líderes, héroes y la enseñanza dejada por ellos, se fortalece la conexión del ciudadano con su pasado”.