Con el propósito de conocer uno de los proyectos de mayor éxito en el tema de educación inclusiva y de desarrollo local en la capital, más de 30 estudiantes de la Carrera de Sociología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) visitaron diferentes escuelas pertenecientes a la Asociación Colaboración y Esfuerzo (Acoes).

Esta iniciativa, que beneficia a más de 4,000 niños y niñas de las colonias Nueva Capital, Linda Vista, Guzmán y Ramón Amaya Amador, es una visión impulsada por el fundador de Acoes en Honduras, el sacerdote español Patricio Larrosa.

Recorrido

El recorrido inició con la visita a la Escuela Santa María, en la colonia Guzmán, ubicada en la zona más alta de la ciudad de Comayagüela, donde los jóvenes conocieron todos los trabajos humanitarios que incluyen la entrega gratuita de los tres tiempos de comida a los alumnos, zapatos, libros y útiles escolares, así como la donación de uniformes.

El recibimiento estuvo a cargo de la profesora Lixa Pacheco, quien cuenta con una amplia experiencia en impartir el pan del saber en las diferentes escuelas Acoes, misma que sobrepasa los 14 años de docencia.

Por su parte, el coordinador de la Carrera de Sociología, Marco Antonio Tinoco, resaltó que esta gira le permite a los estudiantes salir de los muros y de las aulas de clases de la Máxima Casa de Estudios para conocer la dura realidad en la que viven muchos capitalinos, quienes no cuentan con los servicios públicos básicos (servicio de agua potable, energía eléctrica y telefonía).

"Se pudo ver que varias familias de una de las escuelas visitadas deben comprar el agua; los niños y niñas deben caminar largas distancias debido a que allí no entra el transporte público, tal es el caso de la colonia Guzmán, ya que se encuentra arriba de la colonia Nueva Capital, podemos decir que estas escuelas son como un oasis en medio del desierto", detalló el académico.

Visita a los hogares

Para palpar esta realidad en la que viven los habitantes de la colonia Guzmán, los universitarios fueron a algunas de las casas de los niños beneficiados por las escuelas Acoes.

Cornelio Álvarez, estudiante de Sociología, manifestó que fue una excelente iniciativa, ya que les permitió fortalecer los procesos de vinculación universidad-sociedad, de pasar lo teórico a la práctica.

"Tuvimos la oportunidad de visitar el hogar de uno de los niños beneficiados, pudimos observar que son personas muy humildes, los familiares del niño nos recibieron con las puertas abiertas, ellos en ese momento no sabían qué ofrecernos, nos querían dar comida, bebidas, en fin, ellos querían compartir con nosotros lo poco que tienen y eso en verdad nos hizo sentir bien", agregó el universitario.

Otro de los programas impulsados en estos centros educativos es la creación de huertos escolares, detalló la profesora Pacheco. "En nuestras escuelas los niños se pueden desconectar de todos sus problemas, de sus preocupaciones, es un espacio donde son felices, aquí tienen segura su alimentación, personas que les reciben, que les extrañan; se fortalece la actividad afectiva, donde les inculcamos normas de convivencia social", aseveró la docente.

Segunda visita

La segunda institución visitada por los futuros sociólogos fue la Escuela Santa Teresa de Jesús, ubicada en la colonia Nueva Capital. El recibimiento estuvo a cargo del subdirector Pablo Pérez, quien destacó que el funcionamiento de estas escuelas se debe también a las labores de voluntariado que realizan estudiantes de la UNAH a través de sus prácticas profesionales, como el trabajo en servicio social.

"La visita de los estudiantes de Sociología me parece sumamente fantástica, de esta manera nosotros podemos dar a conocer una realidad, donde conocen nuestra buena práctica en estas zonas marginales", agregó.

Con la presencia de los médicos y odontólogos de la UNAH en dichas instalaciones, Pérez resaltó que a parte de beneficiar la salud de los escolares, se le ha brindado atención primaria en salud a los demás pobladores de la zona.

Rosy Mariela Nolazco, estudiante de la Carrera de Derecho, actualmente es voluntaria en este centro educativo por medio del Centro de Capacitación Juvenil (CCJ) en el área de becas, y manifestó que su mayor motivación en formar parte de este proyecto es trabajar para las personas con mayor necesidad.

Además, se aprovechó la ocasión para desarrollar un intercambio cultural entre los estudiantes de primaria con los universitarios, donde los escolares dieron a conocer otro programa impulsado por las escuelas Acoes, bajo el nombre "Barrios orquestados y encantados", a través del cual los infantes de estas zonas postergadas aprenden a tocar diferentes instrumentos musicales y forman coros.

Escuela Santa Clara de Asís

El tercer centro educativo visitado fue la Escuela Santa Clara de Asís, ubicado en la colonia Ramón Amaya Amador, institución bajo la dirección de la profesora Jessica Lagos.

Lagos explicó que la primera escuela fundada por Acoes fue Santa Clara de Asís, en el año 1999, con una matrícula de 400 estudiantes, con el fin de dar respuesta al problema educativo de la zona, y la colonia fue poblada por familiares afectados por el paso del huracán Mitch, en el año 1998.

"Actualmente son escuelas privadas de beneficiencia, donde brindamos una educación totalmente gratuita. Acoes asume el pago de los maestros, el material escolar que los alumnos necesitan, el uniforme, almuerzo, desayuno, merienda, el uso de la tecnología integrada con el acceso al uso de computadoras, parte de salud, actualmente contamos con una matrícula de 4,850 escolares", indicó la directora de esta escuela.

Por su parte, el coordinador de la Carrera de Sociología resaltó que desde el año 2015 la Máxima Casa de Estudios firmó una carta de cooperación con Acoes, con el objetivo de que los estudiantes de la UNAH puedan realizar sus prácticas profesionales en dichas escuelas y beneficiar a las poblaciones más pobres de la capital.

Por último, Katherine Blanco, estudiante de Sociología, dijo que la realización de esta gira fue muy acertada por parte de Tinoco, de mucha satisfacción, ya que les permitió tener ese contacto humano con la niñez hondureña.

Fuente: Presencia Universitaria