San Pedro Sula. Lo difícil se hace posible a base de esfuerzo y perseverancia. Si tienes un sueño debes ponerte como reto cumplirlo, tal como lo hizo el personaje de la historia que a continuación leerás.

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (UNAH-VS), en su segmento del Puma de la Semana, te presenta a Marlen Ernestina Escalante Lozano, abogada por decisión, empresaria por destino, una mujer entregada a su trabajo que nació un 29 de mayo de 1970 en el hospital Leonardo Martínez y que hoy en día es un ejemplo de tenacidad, que se pone al servicio de los estudiantes a través de su cafetería.

Niñez y amor

Marlen tiene 4 hermanos varones y se siente afortunada de saber que, aunque no es la menor ni la mayor, sus hermanos siempre la han protegido, brindándole cariño y respeto.

Hace 20 años, Marlen tomó la decisión de unir su vida en matrimonio con Manuel Antonio Benavides. Del fruto de ese amor nació un hermoso varón y 3 bellas niñas, a quienes preparan para enfrentarse a las múltiples exigencias del mundo laboral.

Escalante Lozano asegura que todos sus logros se los debe a Dios, a quien ha servido desde muy pequeña en una de las iglesias de San Pedro Sula, y se siente muy orgullosa de ver como su esposo e hijos siguen sus pasos.

Su niñez fue tranquila, creció en medio de varones, por lo que aprendió a elevar papelotes, jugar trompos y subir a los árboles, sus hermanos siempre la catalogaron como una líder.

Entre risas recordó una anécdota que vivió con sus hermanos, “Siempre jugábamos a ser grandes empresarios y simulábamos realizar compras, nos encantaba jugar con las mascotas y para que no se nos fueran, las amarrábamos con una cabuya, una vez se nos olvidó soltar al gato y nos acordamos en la noche, nos tocó decirle a nuestra madre que nos acompañara a soltarlo”.

Sueños y triunfos

Desde niña soñó con ser abogada, pero a la vez, se veía como una empresaria, sus padres José Alonzo Escalante y Silvia Mandina Lozano, con mucho esfuerzo la matricularon en el Instituto Técnico de Administración de Empresas (INTAE), logrando así culminar su bachillerato.

Pero su afán por estudiar no terminaba, así que decidió continuar sus estudios superiores en UNAH Valle de Sula.

Admitida para la carrera de Derecho, veía el primer rayo de luz que iluminaría su sueño más anhelado, convertirse en abogada.

Y fue así, como decidió dejar los miedos y saltar los obstáculos del desempleo e iniciar sus primeras clases.

La obtención del bachillerato le permitió colocarse en una maquila en el cargo de supervisora. Durante tres años se desarrolló muy bien en sus labores, pero su horario de salida complicaba sus estudios, y el miedo a no culminar su meta, la llevó a tomar la decisión de renunciar para avanzar en sus clases.

Nuevos retos

Escalante siempre mostró preparación ante nuevos desafíos “Al tener mi carrera avanzada apliqué a una plaza de trabajo en el poder judicial, lugar en el cual ejercí durante 4 años una jornada de medio tiempo, esto me permitía avanzar en mis estudios, ahí logré adquirir muchos conocimientos sobre las leyes que se ejecutan en nuestro país” comentó la abogada.

El ejercicio que había emprendido años atrás llegaba a su etapa final, en esta ocasión no fue por voluntad propia, la administración del poder Judicial realizó cambio de personal y decidieron despedirla.

Su valentía y la experiencia obtenida, la motivaron a formar una sociedad con sus compañeros de estudio, consiguiendo así, seguir ejerciendo su profesión, al obtener su título que la acreditaba como abogada decidió disolver la sociedad.

De la ley al sabor

En el año 2013 un nuevo cambio vino a la vida de Marlen Ernestina Escalante Lozano.

Pasó de las leyes a la libertad de los sabores culinarios “Un día arreglando unos papeles aquí en UNAH-VS, me enteré de la oportunidad de adquirir una glorieta para vender comida, no lo dudé, de inmediato solicité más información y me inscribí para obtener una” comentó Escalante.

Los únicos obstáculos que veía la abogada fueron los recursos económicos y la inexperiencia, pero como todo tiene una solución, con la ayuda de su esposo que siempre ha estado a su lado, deciden equiparse de los utensilios necesarios a través de préstamos.

“Es una mujer muy valiente y al ver el esfuerzo que estaba haciendo, decidí apoyarla y dejé mi trabajo para asistirla en lo que necesitaba” afirmó su esposo Manuel Benavides.

Hoy, la caseta “Shalom” prepara la más exquisita variedad de comida y el toque ideal del sabor que satisface las necesidades de los estudiantes de UNAH en el Valle de Sula, incluso varios becados se han beneficiado de los ricos platillos que prepara la abogada Escalante, ya que ha tenido la bondad de obsequiarles almuerzos y cenas.

Contar con un equipo de trabajo dinámico y dispuesto a servir, ha facilitado la preparación de los alimentos, “La jefa es un ejemplo a seguir, nos ha enseñado a trabajar en equipo y para todos es como una madre, nos aconseja y siempre trata de armonizar el lugar de trabajo” enfatizó una de sus empleadas Cherry Suazo.

Retos

Todos en algún momento han sentido miedo y para esta noble dama, su mayor temor es que un día sus hijos enfermen y no pueda contar con los recursos económicos para darles la atención necesaria, su mayor sueño es verlos sanos y graduados.

Trabajar en cocina no es nada fácil, requiere destreza y paciencia, además deja cicatrices de la ardua labor, a raíz de estar cerca del calor del fuego y tener que abrir los refrigeradores, le ocasionó a la abogada un espasmo en la parte izquierda de la cara, por lo cual tuvo que acudir al neurólogo.

En los exámenes que le practicaron se descubrió que un nervio del cerebro se había obstruido, al saber que a través de terapias y medicamentos esto podía resolverse, la tranquilidad volvió a su vida.

Esta noticia no ha impedido que la emprendedora siga trabajando, todos los días se levanta a las cuatro de la mañana con la disposición de atender a los estudiantes y brindar alimentos de mejor calidad.

Así que ya sabes, nada es imposible, mientras no lo intentes no digas que no puedes, sigue el ejemplo de esta exitosa dama que no se rindió ante nada para lograr sus sueños.

Escrito por: Iris Aguilar