Periodista Elin J. Rodríguez

Quizá algún día se haya quejado o notado de que, al comprar algunos productos, su peso o contenido es menor al que generalmente contenía, esta práctica de las empresas se conoce como “Skimpflation”, fenómeno que consiste en reducir la cantidad, calidad o características de sus productos o servicios sin ajustar necesariamente los precios.

En los últimos años, los consumidores han sido testigos de un fenómeno económico que ha comenzado a impactar sus bolsillos de maneras insospechadas. Ejemplo, el café que se vendía por libra (453 gramos), ante su alza internacional ahora se vende la bolsa de 360 gramos, ejemplo como este también se reflejan en las bolsas de churros, donde el producto cada vez es menos.

Este fenómeno fue objeto de investigación y publicado en el volumen 16 número 1 de la Revista Economía & Administración (E&A) de la Facultad de Ciencias Económica, Administrativas y Contables (FCEAC) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) bajo el título Desentrañando el Skimpflation: el fenómeno silencioso que impacta tu bolsillo.

Los resultados de esta investigación, realizada por José Guillermo Berlioz Pastor, Andrea Joanna Espinal Vega y María Belén Ramos Rivera, arrojan luz sobre la situación preocupante del skimpflation en la economía y la vida cotidiana de Ios hondureños. Según se analizan los datos recopilados, el aumento de precios en productos y servicios esenciales afecta profundamente el poder adquisitivo de la población, exacerbando las dificultades económicas existentes.

Los datos muestran un aumento generalizado en los precios de productos y servicios esenciales durante el último año (estudio realizado en 2024). Con un 98.32% de los encuestados percibiendo un incremento en los precios, y productos como la canasta básica, el combustible, los servicios públicos destacándose como los más afectados.

Este incremento constante de los precios, según los investigadores, representa un desafío significativo para mantener un nivel de vida digno, especialmente para aquellos con ingresos limitados. El poco conocimiento sobre esta problemática también resulta ser de alto interés, considerando que solamente el 14.28% de la población encuesta manifestó estar algo al tanto del significado. Dado que la investigación se realizó con individuos profesionales mayores de 25 años.

Enfatizan que el impacto en el poder adquisitivo de los consumidores es innegable, con un 64.71% de los encuestados reportando que los cambios en los precios han afectado su capacidad para mantener su nivel de vida, y un 96.64% expresando que no obtienen el mismo valor por su dinero que hace un año.

Según la investigación, la percepción sobre las acciones gubernamentales también es desalentadora, puesto que el 78.99% de los encuestados considera que el gobierno no esté tomando medidas efectivas para abordar esta problemática, lo que genera una sensación de incertidumbre y desconfianza en la capacidad del gobierno para proteger el bienestar económico de la población.

 En este contexto, subraya el estudio, que es imperativo que tanto el sector privado como el gobierno actúen de manera proactiva para abordar este fenómeno y sus efectos adversos. Se necesitan políticas económicas sólidas que protejan el poder adquisitivo de los ciudadanos y promuevan la estabilidad económica a largo plazo.