Métodos para un mejor manejo de las finanzas personales
El método del semáforo para gastos consiste en listar los gastos, priorizando los esenciales y eliminando los gastos no esenciales.

 Por Jessi Melissa Arita y Portal, Presencia Universitaria

En Honduras, miles de personas que sobreviven de la economía informal han sido directamente golpeadas por las medidas de distanciamiento social por la pandemia del COVID-19 y gran parte de la población ha tenido que readecuar y optimizar recursos con los principales componentes de las finanzas (ingreso, gasto, ahorro y financiamiento) en desbalance.

Ante todos los distintos escenarios que sobrelleva cada hondureño, el experto en finanzas personales y docente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Erick Andino, compartió en Café Presencia algunas recomendaciones para un mejor manejo de las finanzas personales.

Aquí tenemos los cuatro componentes de las finanzas y siempre he dicho que el ingreso es el componente más importante, porque si no hay ingresos no hay gastos, no hay ahorro ni tenemos acceso a financiamiento. El reto principal en esta pandemia es mantener el ingreso y evitar que exista una disminución en el ingreso y que eso impacte negativamente nuestra situación”, expresó Andino.

Para el experto, es importante en la crisis actual gastar lo menos posible e identificar cuáles son los gastos que realmente se deben realizar. Asimismo, aunque sea difícil por las disminuciones del ingreso es fundamental mantener un cierto nivel de ahorro para cubrir cualquier eventualidad que pueda surgir en un futuro.

Las personas cuyos ingresos han disminuido a raíz de la pandemia deben enfocarse en las actividades que se mantienen activas y ser creativos en cuanto a las mismas. Así como hay actividades que han disminuido, como el turismo o la vestimenta, otras actividades han incrementado, las que tienen que ver con la alimentación, la logística y la entrega de productos o encargo de bienes a través de tecnología.

Realizar un presupuesto de vacas flacas

Para tener un mejor manejo de las finanzas es recomendable poner en marcha un presupuesto de “vacas flacas”. Un presupuesto de vacas flacas se sintetiza en reducir la mayor porción de los gastos concentrándose realmente en lo esencial, gastando no más del 70% del ingreso para poder ahorrar. En caso de que la persona gaste más del 70% del ingreso debe buscar la manera en cómo puede incrementar su ingreso.

“Nos debemos concentrar en la forma de mantener un ingreso, les recomiendo que evalúen cuál es su situación económica. Para darle un ejemplo, si yo tengo 10,000 lempiras y tengo un nivel de gasto de 5,000 lempiras, yo podría decir que con lo que yo tengo actualmente puedo sobrevivir dos meses, analizar cuál es nuestra situación actual, de cuánto yo dispongo, dividir la disponibilidad de dinero que tiene actualmente entre el nivel de gasto para determinar cuántos meses podría sobrevivir”, explicó Andino.

El método del semáforo para gastos

El método del semáforo para gastos consiste en listar los gastos, priorizando los esenciales y eliminando los no esenciales. Los gastos que no se pueden eliminar son la alimentación, vivienda, aseo personal, servicios básicos y salud, para los que tienen alguna enfermedad. Luego, colocar los términos intermedios donde se incluye la educación y la salud. Y por último en la lista se incluyen los términos que las personas pueden optar por eliminar o disminuir, como el vestuario y la recreación con el propósito de tener una mayor liquidez para cubrir cualquier eventualidad.

Manejo de las emociones

El manejo y canalización de las emociones resulta imprescindible para un adecuado manejo de las finanzas personales.

En cuanto al impacto de la pandemia en las emociones de las personas, Andino expresó: “El principal impacto que tuvo inicialmente es que la gente hacía compras de pánico, como esta era una situación desconocida, no tenía idea que podría pasar, porque no tenemos la experiencia anterior; la gente iba al supermercado y compraba aquellas grandes cantidades de papel higiénico, cosas que realmente no se necesitaba, creo que ahora esas compras de pánico se han manejado mejor porque ya tenemos más experiencia a medida que han pasado los meses, ahora creo que el impacto negativo podría ser que estar encerrados podría darnos de cierta manera tristeza o depresión, lo que se podría reflejar en el impacto en que hacemos nuestras actividades”.

Para el académico, es importante aprender a gestionar las emociones y evitar comprar cosas que no sean necesarias. Es importante la planificación, en esta parte es indispensable listar los ingresos y gastos y proyectarlos a seis meses.

“En la parte de las finanzas personales, las emociones son muy importantes y a veces miramos que muchas personas que han estudiado carreras del área administrativa tienen problemas económicos y es realmente porque no han gestionado sus emociones, mantengámonos la calma, seamos positivos y concentrémonos en lo positivo, no olvidando lo negativo”, determinó Andino.

A continuación, le compartimos tips para un mejor manejo de las finanzas personales:

-Edúquese en el tema financiero: la educación financiera le será útil para sobrellevar una vida con menos estrés y mayor solvencia. Para esto es importante que las personas siempre tengan en mente cuatro componentes de las finanzas: el ingreso, el ahorro, los gastos y financiamiento.

-Haga un presupuesto: realizando un presupuesto tendrá más claro hacia dónde deben ir dirigidos sus gastos. Lo más común es que el presupuesto se realice de forma quincenal o mensual.

-Ahorre regularmente: ante cualquier eventualidad, como lo ha sido la pandemia del COVID-19, el ahorro ha salvado a muchas personas de estrés y angustias, mientras que otros, a falta de tener ahorros, enfrentan un estrés financiero.

-No acumule más deudas: pagar deudas y no contar con solvencia financiera agota emocionalmente a las personas, así que si ya contrajo una deuda, enfóquese en pagarla y no contraer más.

-No compre cosas innecesarias: en el mundo del consumismo en el que vivimos, a veces resulta complicado no dejarse llevar por las emociones y las modas del momento, por lo que se compran cosas innecesarias. Antes de comprar algo, pregúntese: ¿realmente lo necesito?