Presentan estudio sobre impresiones 3D aplicadas a la Odontología
La tecnología 3D se ha hecho muy popular en el ámbito de la odontología.

Por Keylin Espinoza, Presencia Universitaria

El mundo de la tecnología avanza día con día y su aplicación se ha hecho común y necesaria en otros campos del saber, por ello en el marco del Primer Congreso Virtual de Odontología Multidisciplinario, de la máxima casa de estudios, el doctor Hugo Romero presentó un estudio sobre impresiones 3D aplicadas a las Odontología.

Dado su utilidad de última generación capaz de satisfacer las exigentes necesidades de los profesionales de la Odontología, en la fabricación de guías de corte, prótesis dentales, alineadores, mallas de orbital entre otras, adaptando cada solución al paciente con gran precisión.

Los procesos tradicionales son largos, caros y pueden carecer de precisión; sin embargo, la llegada de las tecnologías 3D está terminando con esta metodología de trabajo y ha acelerado los procesos.

“Esta tecnología está ayudando mucho, y de hecho repercute en beneficio de los pacientes, para el caso, una malla de orbital costaría 12,000 lempiras más los tornillos, lo que vendría siendo unos 16,000; en tanto que con impresiones 3D sería a un costo de mil lempiras más los tornillos”, indicó el investigador del proyecto Maxilofacial que trabaja con la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y el Hospital Escuela (HE).

La impresión 3D se utiliza mediante Tomografía Axial Computarizada (TAC) Dental y Cone Beam Computed Tomography (CBCT) en español Tomografía Computarizada de Haz Cónico. Durante la exposición, el experto señaló que debido a la eficacia de este sistema hay muchos artículos que tratan sobre ello. “Hay muchos fundamentos literarios que sirven para conocer está técnica. Dado que en este tema hay un abanico de ideas para cirugía Maxilofacial”, insistió Romero.

En relación con las cirugías faciales, el experto en la materia aseveró que estos son procesos difíciles de corregir, pero con la ayuda de estos mecanismos se hace de manera efectiva. Mediante una cirugía de 2 a 3 horas y en base a todas las consideraciones anatómicas del caso.

El expositor dividió la participación en dos segmentos: primero desarrolló la introducción del tema y luego comentó casos de estudio en relación con pacientes que han tenido cirugías faciales o corrección de estas, con base en prótesis fabricadas en impresora 3D; esto con el fin de enfatizar este tema y generar interés en los estudiantes. “Una prótesis dental debe colocarse en una correcta dirección anatómica y fijarse en huesos totalmente sanos, con el fin de devolverles la fisonomía facial lo más cerca que se pueda”, recomendó el doctor. 

Historia de la impresión 3D

La impresión 3D tiene sus orígenes en 1986 cuando Chuck Hull inventa el aparato de estereolitografía (SLA). Esta técnica de impresión de 3D se refiere a un método de impresión de objetos “capa por capa” mediante un proceso Sinterizado Selectivo por Láser (SLS).

Ya en 1989, Scotrr Crump inventó y patentó un nuevo método de fabricación aditiva llamada Fused Deposition Modeling. Esta técnica implica fundir filamentos de polímetro y depositarlo en un sustrato, capa por capa, para crear un objeto 3D.