Huracanes evidencian desigualdad y vulnerabilidad en Honduras
Foto: Puerto Lempira con el paso del huracán Iota

Por Clarissa Donaire, Presencia Universitaria

El huracán Iota pone en jaque nuevamente al territorio hondureño. Los expertos predicen que el fenómeno natural puede dejar un fuerte impacto negativo y exhibir aún más el problema de desigualdad social en Honduras.

Según Marco Tinoco, docente experto en Sociología, los últimos huracanes que han azotado al país ponen en evidencia la condición social de desigualdad que existe, la vulnerabilidad y el riesgo que están corriendo las personas que viven en territorios cercanos a los ríos y en zonas que no son habitables ni adecuadas para el ser humano. El alto número de damnificados solo demuestra el mal manejo de los recursos naturales y la falta de planificación de los gobiernos locales.

“Eso tiene que ver con una mala política de prevención que han ejecutado los gobiernos. Todas las inundaciones en las zonas más afectadas pudieron evitarse”, aseguró Tinoco, quien añadió: “si se hubieran hecho dragados de ríos a tiempo y se hubiera dado el mantenimiento de los canales de desagüe de los mismos ríos, estaríamos contando otra historia”.

Para Tinoco es preciso organizar una política de prevención orientada a que las aguas de los ríos no se salgan de los cauces y tengan consecuencias negativas para las comunidades. 

El Estado debe obligar a los proyectos habitacionales a que prevengan las consecuencias en el medio ambiente, “si la gente no tiene una vivienda en condiciones de planificación urbana eso es responsabilidad de los gobiernos locales y del gobierno central”, dijo.  

El problema es que la misma gente ha ido construyendo espontáneamente sus viviendas, ya sea a la orilla de los ríos o en zonas de riesgo de deslizamiento del suelo, sin intervención de las instituciones encargadas del tema.

Asimismo, el académico lamentó el hecho de que, a pesar de ser un país con mucha agua, la ciudadanía se queja de la falta del vital líquido. “Triste es que somos un país con mucha agua y que esa agua no se utilice bien; deberíamos tener planes para encausar el agua de esos ríos para la producción agrícola y de energía, así tendríamos una convivencia armoniosa y no poseeríamos los problemas actuales de inundaciones” explicó.

Agregó “el mal manejo del recurso agua es el verdadero problema, ya las antiguas civilizaciones lo había”.

Satanizar los fenómenos naturales

El sociólogo consideró que está mal satanizar los huracanes, como fenómenos naturales, pues lo que se debe hacer es planificar la urbanización de manera responsable.

“Por ejemplo, Tegucigalpa no necesita un huracán para inundarse, con una tormenta leve, las calles se desbordan, precisamente porque hay un mal manejo de desechos sólidos, los canales de agua están sucios y obviamente esto tiene graves consecuencias para la vida de los ciudadanos” detalló.

El especialista subrayó “aquí no se trata de satanizar el fenómeno natural, incluso los mismos tiene consecuencias positivas porque limpian los causes de los ríos, entonces porque siempre tenemos que darle una connotación negativa aun fenómenos natural cuando el ser humano pudo hacer algo para evitar sus consecuencias negativas”.

Hábitat seguro

Asimismo, Tinoco exhortó de manera urgente al gobierno a ejecutar normas y políticas concretas de oportunidades de viviendas, “definitivamente la gente no quiere vivir en esas zonas de riesgo, pero desgraciadamente no tienen otra opción” aseguró. Se tiene que habilitar y promover hábitat seguro para la ciudadanía, indicó.

Por otra parte, recordó que la migración de las zonas rurales se debe a las desigualdades y falta de oportunidades de trabajo, que son causas suficientes para que la gente se mueva de un territorio a otro. “La falta de oportunidades en Honduras es tan extrema que la gente prefiere arriesgarse a migrar a otros países y otras zonas del país” finalizó.