“Es necesario centrar los esfuerzos en asegurar la continuidad formativa”, secretario del CSUCA
Los cierres y el distanciamiento social para contener la pandemia han causado un despliegue de soluciones de educación a distancia para asegurar la continuidad pedagógica.

 Por Jessi Melissa Arita, Presencia Universitaria

En una entrevista exclusiva vía Webex, periodistas de Presencia Universitaria conversaron con el secretario general del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), Carlos Alvarado, sobre los retos y desafíos que enfrentan la región y la educación superior producto de la pandemia del COVID-19.

La Confederación Universitaria Centroamericana y su máxima autoridad, el Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), se creó en 1948 con el objetivo de abordar los problemas de manera integral mediante propuestas de solución bajo marcos de cooperación, compromiso, solidaridad y trasparencia a través de las 24 universidades que lo integran.

En la actualidad Carlos Alvarado Cerezo ejerce como el secretario general, mismo que se desempeñó como rector de la Universidad de San Carlos Guatemala (USAC) para el período 2014-2018. De 2006 a 2010 trabajó como Secretario General de la USAC y de 2010 a 2014 como director de Planificación y Desarrollo Académico de la Facultad de Odontología.

De cara a la pandemia, el CSUCA trabaja aún más en el fortalecimiento de las universidades públicas en Centroamérica y República Dominicana en el marco de una autonomía universitaria, mediante una búsqueda permanente de la calidad de la educación superior en actividades como la investigación científica, la docencia y la acción social.

Retos y desafíos

Los cierres y el distanciamiento social para contener la pandemia han causado un despliegue de soluciones de educación a distancia para asegurar la continuidad pedagógica. Se han trabajado ponencias, análisis, reflexiones y recomendaciones para hacer frente a la pandemia, donde las implicaciones dentro del proceso enseñanza-aprendizaje se han orientado hacia cambios de paradigmas en los métodos de enseñanza, fortaleciendo la parte innovadora y creativa.

Por otro lado, los obstáculos han sido múltiples, los estudiantes más desfavorecidos se han visto imposibilitados de proseguir sus estudios por la baja conectividad, la falta de contenido en línea y un profesorado que no estaba preparado para la nueva modalidad.

“Es necesario centrar los esfuerzos en asegurar la continuidad formativa, garantizar la equidad y crear mecanismos de gobierno, monitoreo de la parte tecnológica, diseñar medidas pedagógicas para evaluar formativamente y generar mecanismos que sean de apoyo de aprendizaje a los estudiantes que están en este momento en desventaja; documentar los cambios pedagógicos introducidos y sus impactos en la educación”, expresó Alvarado.

Desde antes de la pandemia los retos y desafíos de las universidades en cumplir con el compromiso social eran bastante considerables, por lo que con la pandemia se han acrecentado, ya que hay que enfrentarse a sociedades que traspasan situaciones complejas como la extrema pobreza, la falta de empleo, el hambre, la marginación, intolerancia, violencia y desigualdad.

Para el experto, la crisis del COVID-19 ha puesto en evidencia aspectos críticos que deben ser sometidos a revisión para lograr salir adelante, refiriéndose a reflexiones en torno a la contribución del desarrollo científico. Por otro lado, esto puede generar oportunidades para trabajar en un nuevo sistema educativo que logre cumplir con todos los objetivos.

Recomendaciones para enfrentar la pandemia

Para Alvarado, con el objetivo de contribuir a la superación de la pandemia, las universidades deben fortalecer las acciones de investigación y proyección social, promoviendo el estudio de reflexión, debate y colaboración para proponer los cambios y soluciones adecuados en beneficio de la sociedad.

Asimismo, se debe escalar hacia la digitalización y promover una reflexión interna sobre la renovación del modelo de enseñanza aprendizaje, brindándole a los profesores inducciones para que puedan cumplir con el papel pedagógico, así como el apoyo a los estudiantes que no tienen acceso, asegurando la continuidad de la gestión administrativa y de la docencia universitaria en el marco de las medidas de distanciamiento social.

Por otro lado, debe haber un plan estratégico dentro de las universidades para que mediante talleres, actividades o conferencias de formación se pueda ir capacitando para el presente y el futuro, por lo que llegará una fase en que habrá que integrar la parte virtual con la presencial, donde se requerirá destinar muchos más recursos para la educación en todos los niveles y modalidades para impulsar su transformación.

“Hay esperanza en el mundo de la educación, hay muchas personas e instituciones que están trabajando para un cambio de paradigma, también están surgiendo líderes y referentes a nivel mundial que con vigor y entereza están dispersos, pero trabajando por una causa común para poder contribuir”, detalló.

El funcionario comentó sobre una reciente reunión que se sostuvo con los Ministerios de Educación de Latinoamérica, en el que el Ministerio de Educación de México comentó haber digitalizado todos los libros. Asimismo, expusieron haber hecho uso de otros recursos como la televisión, el Internet, computadoras, teléfonos y una serie de mecanismo para mantener inclusión y participación de los estudiantes.

Entre una de las recomendaciones se destaca que las sociedades deben asumir un compromiso holístico, con integración de los diferentes sectores (sector gobierno, académico y de la sociedad civil) para hacer un frente común con alianzas estratégicas a la emergencia del COVID-19. “Es la manera en la que podemos salir adelante, pensando en el bien común, pensando en el bienestar de la población. Si no hay educación, apoyo de la ciencia y tecnología, no podremos alcanzar un desarrollo que todos queremos y anhelamos”, declaró.

Bibliotecas Virtuales

En cuanto a la importancia que tienen las bibliotecas virtuales unificadas, Carlos Alvarado mencionó que desde el CSUCA se está trabajando en formar un sistema de red de biblioteca virtual, por lo que ya se presentó la propuesta a organizaciones de cooperación internacional para recibir apoyo.

 “Es importante esa información académica que se maneja en la biblioteca, tenemos que trabajar en sinergia en red, para que tengamos mayor impacto a nivel de toda la región centroamericana y República Dominicana”, finalizó el académico.