¿De qué depende una nueva normalidad pospandemia?

 

La iniciativa Reactivación Transformadora “Semana por un futuro sostenible, justo e inclusivo en América Latina”, donde convergen diferentes expertos de diferentes ramas de la ciencia del continente, realizó el conversatorio “Movimientos de reactivación sostenible en América Latina y el Caribe”, donde Esteban Ramos, coordinador del Área de Paz del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), desarrolló el tema “Nueva normalidad”.

El representante de IUDPAS, Honduras compartió el panel virtual con Adriana Lobo, del Instituto de Recursos Mundiales, México (WRI, por sus siglas en inglés); Carolina Mejía, del Grupo de Financiamiento Climático para América Latina y el Caribe; Ilan Zugman, de la Organización Ecologista Internacional 350.org y Pedro Glatz de CASA.

En su intervención, Ramos sostuvo que desde el IUDPAS y el Consejo Latinoamericano de Investigación para la Paz , los espacios donde se desempeña, ha venido trabajando en la construcción de una nueva normalidad, justa, posible, necesaria para todos y para todas, donde el primer objetivo es convocar a la reflexión a la ciudadanía, quienes debemos ser los sujetos de este proceso transformador y no tanto las instituciones ni mucho menos quienes se roban la representatividad social y política de los procesos.

Por lo que desde esa plataforma hizo un llamado a los pueblos latinoamericanos para que se apropien del proceso de transformación, de reflexión y construcción de una nueva normalidad colectiva integral.

El experto dijo que este proceso se enmarca en cuatro dimensiones fundamentales, el cual tiene como primer paso la transformación personal, cambiar la forma de entendernos a nosotros mismos, de pensar diferente.

De la misma manera, es necesario una transformación social donde existan valores como el respeto para la construcción colectiva “pensar y sentir al otro como otro legítimo que construir”, sostuvo Ramos.

La tercera dimensión expuesta por el experto es la transformación estructural, sobre todo del modelo político y del modelo económico, el primero basado en la representatividad y el otro en la maximización de los beneficios de la acumulación del capital.

“Necesitamos transformar los principios de desarrollo económico y los principios de gestión de la política, no podemos seguir sosteniendo unas fórmulas políticas que excluyen al conjunto de la ciudadanía con una democracia representativa secuestrada que no representa a nadie y que impide la participación social, política, transformadora del conjunto de la ciudadanía, por lo tanto, es necesario hacer profundas transformaciones políticas y en el modelo económico”, remarcó.

Por último, el coordinador del Área de Paz del IUDPAS expuso que la cuarta trasformación debe ser ambiental, una mejor relación de respeto entre los humanos y el medio ambiente, donde se debe aprender mucho de los pueblos originarios.