La obesidad, proceso de enfermedad crónico que puede afectar aspectos biológicos, psicológicos y sociales de la vida de un universitario
Clase de Baile, actividad del Día Saludable UNAH (2015)

Periodista: Michelle Villamil

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió en 1998 la obesidad como una enfermedad epidémica que supone un importante problema de salud pública, por el enorme impacto que ocasione sobre la morbimortalidad y la calidad de vida, así como los costes directos e indirectos que esta patología genera.

Para la Federación Mundial de Obesidad la obesidad es un proceso de enfermedad crónico.
Asimismo, la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos (AACE) y el American College of Endocrinology (ACE) consideran la obesidad como una enfermedad crónica basada en la adiposidad.

Cada 4 de marzo se conmemora el Día Mundial contra la Obesidad, con el objetivo de abordar y generar conciencia sobre esta enfermedad. 

Para este año, la campaña tiene como lema "Cambiando las perspectivas: Hablemos sobre la obesidad", teniendo como objetivo el poder de la conversación para corregir las concepciones equivocadas que rodean la obesidad y actuar colectivamente de forma efectiva.

Desde 1975, la tasa de esta enfermedad se ha triplicado, y en estos últimos años se reportan que alrededor de 1.900 millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes la padecían en todo el mundo.

La obesidad se refiere a una acumulación atípica de grasa en el cuerpo, lo que puede provocar una serie de enfermedades perjudiciales para la salud.

De hecho, la obesidad puede ser el origen de otras afecciones graves, como hipertensión arterial, diabetes tipo 2, niveles elevados de colesterol y triglicéridos, complicaciones en las articulaciones, mayor riesgo de padecer cáncer, trastornos del sueño y enfermedades cardiovasculares.

Tiffany Villamil, estudiante por egresar de la carrera de Nutrición, considera importante que los universitarios se preocupen por los hábitos alimenticios que tienen, considerando que muchos son malos hábitos que pueden provocar sobrepeso u obesidad.

“Esta es la enfermedad más frecuente en las estadísticas en el cual niños y adultos la sufren, los malos hábitos o hábitos tóxicos, la ansiedad, el alcohol, sedentarismo, tabaco por ansiedad eso predispone a enfermedades, del corazón, diabetes e hipertensión arterial, triglicérido y colesterol elevado, cansancio excesivo, disneas, disminuye la capacidad pulmonar “, indicó la futura profesional de la nutrición.

Entre las recomendaciones que Villamil brinda están: visitar a un nutricionista, llevar una dieta hipocalórica (es decir, dieta para perder peso en la que se busca consumir menos calorías de las que necesita el cuerpo) y realizar actividad física al menos 30 minutos por día.

"Es importante realizarse chequeos médicos, exámenes bioquímicos y no olvidar el consumo adecuado de agua", agregó Villamil.

Asimismo, recomienda a los universitarios a disminuir los hábitos tóxicos, reforzar el consumo de frutas y verduras y, a diario, aprovechar los recursos que brinda el campus como subir y bajar escaleras, caminar de un edificio a otro, practicar algún deporte, realizar actividad física (voluntariado) y evitar estar mucho tiempo en un mismo lugar.

Aspectos psicológicos y sociales

Villamil agregó que la obesidad generalmente se acompaña de la depresión, siendo en muchos casos las mujeres las más afectadas.

Asimismo, detalló que la depresión puede ocasionar estrés y este, cambios en los hábitos alimenticios y actividades.

"Por ejemplo, cuando perdemos un ser querido, un trabajo o nos exponemos a una situación de alto estrés, sin darnos cuenta comenzamos a comer demasiado sobre todo comidas equivocadas u optamos por dejar de hacer actividad física o ejercicio", explicó Villamil.

Agregó que estas situaciones pueden desarrollarse en trastornos alimentarios compulsivos como la anorexia o bulimia, por lo que es importante preocuparse por no caer en una situación relacionada con la obesidad y buscar la ayuda idónea en el área de psicología.

En lo social, si bien la obesidad es considerada por muchos como un aspecto meramente estético, esta enfermedad puede disminuir la calidad de vida de las personas.
"Actividades básicas como caminar, subir escaleras o practicar un deporte pueden verse limitadas en la medida que una persona sube de peso, hasta el punto que ya no es posible realizarlas con normalidad, afectando la salud en lugar de beneficiarla", indicó la futura nutricionista.

Además, las personas que sufren de sobrepeso u obesidad pueden verse afectadas no solo psicológicamente sino también en lo económico. "Deben cambiar su ropa porque ya no les queda, en algunos casos optan por pagar transporte privado porque se sienten mal al utilizar lo público, asimismo por los hábitos alimenticios que desarrollan (adicción a la comida) suelen gastar más en sus compras; en fin, los universitarios y las personas en general deben tomar muy en serio su salud y evitar la obesidad", concluyó la nutricionista infieri.