Hidroxicloroquina y cloroquina podrían aumentar riesgo de muerte en pacientes de COVID-19, advierte estudio

La hidroxicloroquina y la cloroquina son tratamientos asociados con un aumento de muertes en pacientes de COVID-19, así lo determinó una reciente investigación publicada el 22 de mayo en la revista científica reconocida a nivel mundial The Lancet Global Health.

El estudio titulado “Hidroxicloroquina o cloroquina con o sin un tratamiento macrólido de COVID-19: un análisis de registro multinacional” por Mandeep R. Mehra, Sapan S. Desai, Franz Ruschitza y Amit N. Patel, no pudo confirmar ningún beneficio de la hidroxicloroquina o cloroquina, ya sea en forma individual o combinados con macrólidos (antibióticos como claritromicina o azitromicina) para tratar a pacientes COVID-19 positivo.

Como desenlaces de interés en la investigación por el uso de estos medicamentos destacan la mortalidad en los pacientes o la ocurrencia de taquicardias ventriculares. Los descubrimientos sugieren que estos regímenes de medicamentos no se utilicen fuera de estudios rigurosos y urgentes confirmaciones son necesitadas.

Según determinaciones de la investigación estas drogas pueden estar asociadas con una toxicidad cardiovascular, mediante un bloqueo en el hERG o el canal de potasio, causando muertes súbitas cardíacas.

Cuatro grupos de tratamientos

Para el desarrollo del estudio se conformaron cuatro grupos de tratamientos: solo cloroquina, cloroquina con macrólidos, solo hidroxicloroquina e hidroxicloroquina con macrólidos. El registro contó con pacientes COVID-19 positivos hospitalizados en 671 hospitales distribuidos en seis continentes, hospitales urbanos y rurales, académicos o comunitarios, privados o públicos. Quienes comenzaron a recibir uno de los cuatro tratamientos en las primeras 48 horas desde su diagnóstico en el hospital conformaron la investigación.

El lapso de inclusión de los pacientes COVID-19 positivos fue del 20 de diciembre de 2019 al 14 de abril de 2020, durante ese tiempo 96,032 pacientes fueron hospitalizados.

Cabe destacar que 38,927 (40.5%) fueron sometidos a otros tratamientos antivirales como el lopinavir con ritonavir 12, 394 (31.6%), ribavirin 7,904, (20.3%) y oseltamivir 5101 (13.1%), y en combinación a 6,782 pacientes (17.4%), por lo que fueron excluidos del análisis de la efectividad de hidroxicloroquina o cloroquina.

De los 96,032 pacientes hospitalizados, solo 14, 888 conformaron los grupos de tratamiento. Para los cuatro regímenes de tratamiento 1,868 pacientes recibieron solo cloroquina, 3,016 hidroxicloroquina, 3,783 cloroquina con macrólidos, 6,221 recibieron hidroxicloroquina con macrólidos y 81,144 no recibieron ninguno de estos tratamientos. La duración del tratamiento y los mg de medicamento fueron las siguientes:

Se dio solo cloroquina en una dosis de 755 mg, por 6.6 días, se dieron 595 mg de solo hidroxicloroquina por 4.2 días, cloroquina con macrólidos se dio en una dosis 790 mg por 6.8 días e hidroxicloroquina con macrólidos 595 mg por 4.3 días.

Del número total, 10, 698 (11.1%) murieron en el hospital. Del grupo que no recibió tratamiento el índice de mortalidad fue de 9.3%, de quienes recibieron hidroxicloroquina fue de un 18%, de hidroxicloroquina con macrólidos fue de 23.8%, de cloroquina un 16.4% y de cloroquina con macrólidos un 22.2%, asociando la hidroxicloroquina o cloroquina en combinación con macrólidos, con aumento en riesgo de mortalidad y arritmias ventriculares. La mortalidad fue más alta en los grupos sometidos a los regímenes de tratamiento previamente expuestos que el grupo mayoritario que no.

Pacientes

Cabe destacar que el grupo total de pacientes ingresados del 20 de diciembre de 2019 al 14 de abril de 2020 incluyó 53,315 (65.9%) pacientes de Norte América, 16,574 (17.3%) de Europa, 7,555 (7.9%) de Asia, 4402 (4.6%) de África, 3577 (3.7%) de Sur América y 609 (0.6%) de Australia. La edad promedio de los pacientes era de 53.8 años y 46.3% eran mujeres.

El índice de masa corporal en estimado de los pacientes era de 27.6 kg/ m². En cuanto a enfermedades previas 31.4% tenía hiperlipidemia, 26.9% hipertensión, 2.2% tenían enfermedad pulmonar obstructiva crónica, 3.0% tenían una condición de inmunosupresión, 17.2% tenían historial de fumar y 9.9% tenían el hábito de fumar. En términos de enfermedades cardiovasculares previas, 12.6% tenían enfermedad de arterias coronarias, 2.5% tenía una insuficiencia cardiaca congestiva y 3.5% tenían un historial de arritmia.

Para cada paciente y según su desenlace de muerte o sobrevivencia, se compararon las variables demográficas y las comorbilidades (trastornos o enfermedades previas).  Aunque hay muchos factores de riesgo en pacientes de COVID-19 como un alto índice de masa corporal o la edad, no se comprobó que estos factores estuvieran asociados al incremento en riesgo de arritmias ventriculares o regresiones de análisis multivariables.

Las únicas variables asociadas con las arritmias ventriculares y peligros de muerte fueron los cuatro regímenes de tratamiento de la investigación: cloroquina, cloroquina con macrólidos, solo hidroxicloroquina e hidroxicloroquina con macrólidos.

 Registro de datos

Para el registro de datos de los pacientes se usó una nube de cuidados médicos con módulos específicos de información, análisis y reportes de datos, con una entrada de procesamiento de datos manual en base a los lineamientos de la Agencia de Medicamento y Alimentación (FDA) en Estados Unidos (EE. UU). La información fue recolectada por transferencias de datos, capturando en su totalidad la entidad de cuidados médicos, verificando que la información médica fuera actual, confiable y relevante.

Según los lineamientos de la FDA, el procedimiento de validación debió contar con la adquisición, almacenamiento, análisis y reportes de datos. Ya que en la investigación se analizaron y almacenaron datos de pacientes de los seis continentes, esto se pudo lograr mediante los estándares de intercambio clínico de forma electrónica conocidos como Health Level Seven (HLS), donde la adquisición de datos es completada por interfaces automáticos facilitando la integridad y transferencia de la información.

Para comparar la información médica entre los grupos de tratamiento se aplicó una Prueba T no emparejada e información categorizada con una prueba Fisher (prueba de significación estadística). Un análisis de regresión de peligros se hizo mediante un modelo Cox, para evaluar el efecto de la edad, el género, la raza, la etnicidad, o la comorbilidad (trastornos primarios como diabetes, hipertensión, arterias coronarias, entre otros padecimientos).

Se descarta la cloroquina e hidroxicloroquina para COVID-19

El 28 de marzo de 2020, la Agencia de Medicamentos y Alimentación autorizó bajo un uso de emergencia la cloroquina para tratar a pacientes COVID-19 por sus propiedades antivirales e inmunomoduladores para enfermedades auto inmunes, enfermedades como el lupus sistémico y artritis reumatoide. Previamente se habían realizado estudios de manera aleatoria. La investigación menciona el llamado de emergencia por el Hospital de Asuntos de Veteranos en EE. UU. cuando comenzó a asociar el uso de la hidroxicloroquina con un peligro de muerte. En Francia se realizó otro estudio observacional con 181 pacientes donde los 600 mg de hidroxicloroquina por día no dieron ningún beneficio a los pacientes con neumonía.

El uso de la cloroquina e hidroxicloroquina en pacientes COVID-19 se ha basado en estudios pequeños y aleatorios, y existe la necesidad de trabajar una guía clínica de estas drogas por los posibles riesgos que puedan tener. Aun así, muchos países han aplicado las drogas en pacientes COVID-19, causando una escasez para aquellos que las necesitan de manera aprobada para tratar sus enfermedades

Si quieres leer esta investigación u otras relacionadas al tema ingresa al siguiente enlace:

https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)31180-6/fulltext