UNAH crea propuesta integral para enfrentar la pandemia COVID-19
Infografía: Miguel Flores

En cumplimiento al mandato Constitucional, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en su labor de vinculación con la sociedad y con el objetivo de plantear respuestas a las diferentes problemáticas de país, recientemente elaboró la “Propuesta integral para el desarrollo de Honduras frente a la pandemia del COVID-19”.

En su columna vertebral, el documento describe la necesidad de priorizar en el cuidado de la salud y la atención integral de las víctimas de la pandemia, en el de fortalecer de la seguridad alimentaria y nutricional, específicamente en la dieta alimenticia de la población hondureña, como la reactivación económica, la reintegración del mercado laboral, siempre y cuando se busquen las mejores condiciones para la inversión, detalló el jefe del Departamento de Economía, Henry Rodríguez Corea.

Como cuarto elemento de esta iniciativa, define el mejoramiento de la gobernanza y la cohesión social en Honduras, en el que se permita la participación directa de toda la sociedad con el fin de convertir esta crisis en una oportunidad de mejora para el país.

La propuesta resalta la labor de la UNAH como el órgano de educación superior, que en conjunto con las demás universidades públicas y privadas del país han trabajado enérgicamente para aportar soluciones a esta crisis considerada como uno de los más grandes desafíos de Honduras.

“Menciona un plan para la reactivación económica, si bien es cierto es necesario volver a la normalidad, se debe hacer de manera ordenada y segura, enmarcada en los espacios y tiempos señalados por los expertos, tomando muy en cuenta todas las medidas de bioseguridad, es indispensable insistir en la población, en educarla para la prevención; mientras no haya una vacuna contra el COVID-19, por los momentos la única manera de salir seguros a las calles es mediante la prevención”, indicó Rodríguez

Diagnóstico situacional

Con este instrumento, la institución realizó una etapa diagnóstica de la situación del país, partiendo del momento que el Gobierno decretó emergencia nacional a finales de marzo del presente año, evaluando cada una de las semanas epidemiológicas a nivel nacional y el avance del número de casos positivos de COVID-19.

Asimismo, da a conocer la capacidad instalada del sistema de salud del país, identificando las diferentes redes hospitalarias que están abordando la problemática a nivel de región como de las áreas antes mencionadas.

Impacto en el sector fiscal  

El documento resalta el impacto económico que está dejando el coronavirus en el país, perjudicando mayormente las arcas del Estado, sobrepasando las tres variables sustantivas de la política fiscal, es decir, los ingresos, egresos y deudas adquiridas, como las consecuencias que se pueden enfrentar por las decisiones del Gobierno.

“Ante una inminente y fuerte caída en los ingresos tributarios, existe la posibilidad de que las autoridades pretendan aprobar medidas de ajuste que impliquen una ampliación en la base tributaria o la modificación de la tasa de los diversos impuestos. Lo anterior conlleva El riesgo de ralentizar aún más la actividad económica y generar un descalabro mayor en los niveles de empleo y ganancias en las empresas”, menciona en uno de sus párrafos la propuesta.

Sobre el gasto público continúa diciendo: “Durante el mes de marzo, el nivel de gasto tendió a incrementarse debido a la necesidad de insumos y materiales para el abastecimiento de hospitales y centros de salud, pero también porque el Gobierno ha decidido abastecer a 800 mil familias con un paquete de alimentos y otros enseres para el hogar”.

“Estamos muy conscientes de que el país ha entrado en una recesión económica y que la gran empresa no está operando eficientemente. El mercado laboral, a través del sector informal, que genera oportunidades de trabajo para dos millones de hondureños, está totalmente paralizado y esta gente depende de su accionar diario para cubrir sus necesidades”, recordó Rodríguez.

Por lo anterior, el académico señaló que la UNAH, mediante este plan integral, propone la enorme necesidad de contar con un plan de salida, “desde nuestra perspectiva, se puede hacer de diferentes modalidades, por ejemplo: se puede estratificar las empresas por tamaños, considerando su importancia dentro de la actividad económica y su papel de generación de empleo, su ubicación geográfica, su exposición al riesgo de contagio relacionado al número de concentración de sus trabajadores. En el caso del sector informal, este requiere de un tratamiento especial”, indicó.

El economista recalcó que no se puede seguir atendiendo una crisis de este nivel de manera “improvisada”, por lo que el Gobierno requiere contar con un plan anticrisis, orientado a atender aspectos importantes, entre ellos una readecuación del presupuesto de la República, realista, debido a la caída de los ingresos de la nación a consecuencia de la actividad económica, que se debe priorizar en los gastos, siempre pensando en primer lugar en materia de salud, seguridad alimentaria, educación, etc.

A continuación, Presencia Universitaria comparte las conclusiones y recomendaciones de la “Propuesta integral para el desarrollo de Honduras frente a la pandemia por COVID-19”:

La crisis que se vive en la actualidad constituye una oportunidad para lograr la consolidación social y económica del país. Sin embargo, la aplicación de medidas indebidas podría provocar graves perjuicios sociales, económicos y de convivencia. Es fundamental que se haga una valoración antes de las posibles consecuencias políticas, sociales y económicas, antes de la ejecución de estas.

Es una condición fundamental que el sistema de salud en su nivel público y privado, esté debidamente preparado, coordinado y robustecido para la atención a los trabajadores y trabajadoras que se incorporan a la actividad económica a nivel nacional, atendiendo los protocolos adecuados de bioseguridad y pruebas de laboratorio necesarias para la vigilancia epidemiológica del COVID-19, por lo que se hace necesaria una mesa amplia del sector salud que permita establecer las responsabilidades que tendrán tanto el IHSS, la Sesal, el sector académico y el sistema privado.

La UNAH manifiesta su preocupación por la limitada realización de pruebas moleculares (PCR). Asimismo, se observa que la Secretaría de Salud no se pronuncia en relación con la realización de pruebas serológicas rápidas validadas.

Es de suma importancia que la autoridad estatal intensifique la vigilancia epidemiológica a través de estas pruebas, garantizando el derecho que tienen todos los hondureños a que se le realicen las mismas antes de incorporarse a sus labores.

Fortalecer el Modelo de Atención Primaria en Salud (APS), de manera que se facilite el trabajo a nivel local, generando un proceso de mejora en el combate integral a los problemas epidemiológicos de diversos tipos en el país. 

Es indispensable que las autoridades mejoren la regulación económica de las empresas productoras, importadoras y distribuidoras de equipo de bioseguridad, de manera que se garantice el adecuado abastecimiento de estos a nivel nacional, tanto para los trabajadores, consumidores y personal de salud, en cuyo caso, el abastecimiento debe ir por cuenta del Gobierno. 

Se requiere asegurar la disponibilidad de alimentos para toda la población, en especial para la más vulnerable, mediante incentivos a la producción, acceso al crédito agrícola y a los insumos; evitando el contrabando de alimentos a otros países y asegurando una distribución eficiente y equitativa a través de instituciones y organizaciones con presencia local.

Para atender las áreas geográficas y los segmentos sociales más vulnerables, se sugiere replicar la experiencia de los bancos de alimentos a nivel local, de manera que con ello se garantice la seguridad alimentaria.

Asimismo el Estado debe garantizar el acceso adecuado de toda la población a los servicios de Internet al menos mientras dure el estado de emergencia, de manera que se puedan mejorar los servicios educativos.

La pandemia actual ha evidenciado la necesidad de hacer cambios fundamentales en los ámbitos social, político, cultural y económico. Por ello, es crucial el inicio de un diálogo en el contexto de una democracia participativa y deliberativa, que conduzca a acuerdos políticos en torno a la problemática.

Se sugiere la constitución de un grupo de ciudadanos y ciudadanas con credibilidad en todas las esferas, para que de manera eficaz puedan hacer una convocatoria a los sectores más representativos y con el fin de definir acuerdos estratégicos para la salida de la crisis en sus esferas fundamentales.

Puedes descargar el documento de la propuesta integral de la UNAH en el sitiohttps://www.unah.edu.hn/coronavirus: debajo de las cifras.