Periodista Cristina María Canahuati, Presencia Universitaria
La fotografía, las letras y las artes en general han quedado en silencio tras el deceso del maestro de generaciones Evaristo López Rojas, quien con su trabajo de fotógrafo fue capaz de capturar no solo una imagen, sino la historia de Honduras.
Su vasta experiencia le permitió a este personaje poder escribir unas cuantas hojas en la historia del país. Desde la Editorial Universitaria, en donde estuvo al frente desde el año 2017 hasta 2022, durante su gestión brindó su visión y conocimiento para promover la difusión de la literatura, la investigación y el pensamiento crítico.
Con su lente fue capaz de captar la esencia de cada evento, exposición o manifestación cultural, también hacía retratos, como cuenta su amigo René Pauck, director de la Cinemateca de la UNAH.
Nació en Tegucigalpa, Francisco Morazán, el 25 de diciembre del año 1941 y era el menor de sus tres hermanos; su padre fue un gran exponente de las artes gráficas en Honduras y quien creó en 1947 la empresa R. López & Cía., misma que en 1977 se convirtió en lo que hoy conocemos como Litografía López, nombre que es referente para la historia del arte y la cultura de nuestra nación.
Su afición por las artes la adquirió desde pequeño, al estar inmerso en la actividad profesional de su padre hacia las artes gráficas y los procesos de producción implícitos en ella, en especial la fotografía, disciplina que con el paso del tiempo llegó a convertirse en la pasión de su vida y en la cual ha dejado un valioso acervo que hoy sirve para construir la historia del arte hondureño y reconocer en sus registros la imagen de los principales protagonistas de esa historia.
Literatos, artistas o documentalistas forman parte de los personajes retratados principalmente desde el último cuarto del pasado siglo XX por el lente de Evaristo, quien dejó aproximadamente 2,000 obras artísticas relacionadas con el arte, la pintura y la escultura.
En 1986 comenzó el proyecto de registrar fotográficamente personalidades del arte y de la cultura en el país como un homenaje personal convirtiéndose en un proyecto editorial, con el paso del tiempo este registro fue ampliándose y se extendió hasta finales de la primera década del siglo XXI, quedando pendiente la edición del proyecto original del artista de hacer una publicación homenaje a las personalidades retratadas.
En el año 2015, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, a través de la Vicerrectoría Académica, adquirió los originales fotográficos que componen esta colección que se tituló Retratos de una época.
El Centro de Arte y Cultura de la UNAH presentó la exposición del fondo documental de 500 negativos en película blanco y negro en el año 2015, la muestra la componían 20 fotografías ampliadas de 20x24 pulgadas y dos ampliaciones que, adheridas a la pared, cubrían dos de ellas en el salón: un retrato de Ezequiel Padilla Ayestas de 100 x 128 pulgadas y un retrato de Miguel Ángel Ruiz Matute junto a Ezequiel Padilla Ayestas de 139 x 139 pulgadas.
Esta colección fotográfica permitió también a la institución editar el libro homenaje: Evaristo López Rojas. Retratos de una época, el cual reunía 106 fotografías del artista acompañadas de textos de cinco autores refiriéndose a las mismas desde distintas áreas del saber.
Su vida hoy forma parte de la historia de la fotografía documental en Honduras, pues con sus retratos logró conseguir para la posteridad la imagen de la vida artística de personalidades que se han marchado a la eternidad y ahora él está allá también haciéndoles compañía. ¡Hasta pronto, maestro!
Comentarios