Ser positiva es la primera lucha contra el cáncer: Delma Pineda
Fotos: Yoni Montoya.

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Periodista Katherine Ramírez, Presencia Universitaria

“No quería saber, el miedo me podía, pero igual tenía que hacerlo y fui a consulta médica y en la mamografía me encontraron dos anomalías y era cáncer”, ese día comenzó la lucha contra el cáncer de mama para Delma del Carmen Pineda Flores, quien este 19 de octubre puede alzar su voz y decir: "Superé el cáncer de mama".

"Comenzó con una molestia en la axila, rápidamente se hizo insoportable y necesario acudir a un especialista para saber qué pasaba", comentó Delma en una entrevista a Presencia Universitaria sobre su historia de atravesar esta enfermedad que afecta cada año a más de 491,0000 mujeres en las Américas, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OMS/OPS).

Delma nunca olvidará el 15 de agosto del año pasado a las 11:40 de la mañana cuando salía de consulta y estaba a punto de comenzar una batalla más en su vida. “Ese día por mi mente habían pasado tantas cosas, preguntándome el por qué, en resumen, me pasó toda mi vida por la cabeza, una cantidad de pensamientos en su mayoría malos, cuestionándome y pensando lo peor que me moría y cómo iban a quedar mis hijos y mis papás”.

Sin embargo, desde ese mismo día fue testigo de la resiliencia y la doctora Clelia Paredes, quien la atendió y le ofreció su apoyo de la mano del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), donde es afiliada Delma por ser empleada de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), y así fue como empezó su proceso que destaca fue en tiempos realmente cortos y sin trámites engorrosos, el desarrollo de radiografías, resonancia, cita con oncología, todo ello para obtener un diagnóstico exacto de su enfermedad; carcinoma hereditario triple en su mama izquierda.

“La doctora fue muy amable, ella me abrió las puertas del IHSS. Ella provocó en mi confianza y motivación, para mí fue un gran apoyo incomparable, sin ella no pude haber llevado mi tratamiento de esta forma con una atención de calidad rodeada de especialistas expertos en esta enfermedad”, señaló Pineda.

Asimilación

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No es fácil saber que se tiene una enfermedad con causa y muerte más común en las mujeres en las Américas, tampoco es fácil decirlo y compartirlo con familiares y amigos, y peor aún vivir todo el proceso, y en este caso, ella se refería como “esa cosa que tengo”.

“Tardé meses en poder decir que tenía cáncer y asimilarlo… Yo sola empecé a decirlo que era una paciente con cáncer, luego me familiaricé con el termino sin tener el pensamiento o sinónimo de muerte que es lo que piensa la gente, y después de casi cinco meses puede platicar y nombrar lo que tenía y estaba luchando”, explicó.

Con su familia fue puntual en un aspecto: no querer sentirse como una enferma, eso lo dejó claro con ellos al decir que estaba enferma, que seguiría un tratamiento y esperaba todo saldría bien. “A mi familia les dije: esto que estoy haciendo es una lucha y todo el tratamiento lo voy a seguir, así que no me traten como enferma, incluso en mi trabajo pedí seguir viniendo dentro de mis posibilidades, yo me conocía que si me quedaba inactiva me bloquearía con tantos pensamientos y gracias a Dios traté y pude llevar mi vida casi de la misma forma que solía hacerlo”, dijo Pineda. Ahora afirma que fue pesada con su decisión, pero forma parte de su esencia y manera de hacerle frente a cada uno de los desafíos que se le han presentado en estos 54 años de vida.

Tratamiento

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La OMS/OPS manifiesta que el tratamiento del cáncer de mama puede ser eficaz, especialmente cuando se detecta a tiempo, por lo general, implica cirugía con o sin radiación y medicamentos y la efectividad del tratamiento depende de someterse al curso completo del tratamiento.

En un año, Delma se sometió a 30 quimioterapias, para dar comienzo al tratamiento correspondiente que por el tamaño de su carcinoma se inició con los procesos de quimioterapia, antes de su mastectomía, con todo ello siempre mostró su fuerza. Sin embargo “tuve dos o tres desbordes y exploté por el hecho de depender de alguien, era una forma de sacar todo el dolor que tenía durante este proceso, ya que me sentía inútil luego de algunas quimioterapias”.

“Entendí que todos los tratamientos son diferentes, cada quien vive su propio proceso y lo contará a su manera, tenía dos tumores, uno cerca de la axila y otro abajo del pectoral pegado a las costillas, este último nunca me lo toqué, en la vida hubiera podido identificarlo, es una metástasis, inicialmente me salió en el busto, dañó un ganglio este se infectó y por ende había que analizarlo y confirmar que no hubiese progresado o invadido otros órganos”, añadió.

Su caso no pasó a dañar órganos, y la cirugía para extirpar su mama izquierda por completo fue el 1 de junio de este año, luego que las quimioterapias disminuyeran los tumores y de acuerdo al protocolo que seguía estuviera acorde para extirpar.

En medio de este proceso y manteniéndose firme en no dejarse caer por todo lo que pasaba, Delma tuvo que sobrellevar la muerte de su madre, catalogando esto como el punto más fuerte en su tratamiento. “Después de haberme operado, tuve la mala experiencia que mi mamá enfermó y no podía ayudarle, esa fue mi impotencia, y aun así ella me preguntaba cómo estaba y yo siempre siendo fuerte le decía que estaba bien, y eso me desgarró que no pude ayudarla, eso me mató muy adentro”.

“Hicimos una foto familiar bien bonita para la navidad 2022, yo pensando que no estaría un año más y sin saber que quién no estaría fue mi mamá , pero me di cuenta que ella pasaba pendiente de mi aunque no lo exteriorizó, eso me lo comentaron unas amigas suyas del extranjero luego de muerte”, agregó.

Agradecimiento

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Una lista con muchas personas y familiares que agradecer, momentos inolvidables de todo lo que ha vivido y sobre todo la honra y gloria para el Creador del universo, forman parte de todo lo que llena de felicidad día a día a Delma, quien ganó una dura batalla en esta guerra contra el cáncer de mama.

“Bendecida soy con tantas personas a mi alrededor que estuvieron conmigo pendientes… me han pasado cosas en la vida y siempre he salido adelante y así lo tomé... Solo me digo, gracias a Dios, un día más que vivo, ya que desde que me habían diagnosticado yo sentía que no viviría y celebré en mi interior mi cumpleaños que es en octubre y navidad, sin saber que estaría viva hasta hoy y próxima a cumplir un año más, agradezco estar viva y sana”, comentó.

Recomendación

Para Delma Pineda, el sinónimo de la palabra cáncer no es muerte sino valentía. “Yo digo que uno tiene que tener fe y esperanza que superará cualquier cosa de la mano de Dios, porque ser positiva siento que aportó mucho en mi vida”, y esta es la principal recomendación que le brinda a las mujeres que se encuentran asimilando o atravesando esta enfermedad.

“Es una lucha que no se acaba desde que iniciamos y ahora continua seguirse chequeando a diario. No pierdan la fe, sigan luchando eso es lo que se debe hacer para salir adelante de cualquier enfermedad, no sé den por vencidas y si nos tocó pasar por esta enfermedad no necesariamente fue por descuido, y hay que afrontarlo”, especificó.

Otras recomendaciones para cada mujer, expresó que: “Si se le cayó el pelo, le volverá a nacer, si las uñas le cambiaron de color, tenga la plena seguridad que todo se regenera, todo vuelve a ser igual como antes, una vez que se terminan las quimios y aunque la piel se queme y le arda, todo se regenera. Y grabarse que no tener un seno, no nos hace menos mujer”.

También invitó a cada una de ellas a relajarse, tomarse su tiempo, darse ánimos y cariño, así como encontrar esas personas de apoyo. “Siempre me pasaba que estaba cerca de alguien que me motivaba o viceversa, en el lugar que me ponía ya sea antes de la quimio, después en exámenes de laboratorio, en cualquier sala del Seguro Social, encontraba alguien que me apoyará o que tenía que apoyar”, recordó.

Ahora, para Delma continuará en revisión cada tres meses con tomografía y mamografía, así como realizar su autoexamen y seguir viviendo su vida. “Ya sé que me molesta, donde no debo estar cuando algo me causa daño o me pone triste, estoy donde me gusta estar, lo que me causa tristeza lo evito y lo que me gusta hacer o comer, lo hago, eso es lo que me queda en la vida, disfrutarla”, puntualizó.