Periodista Yuri Vargas, Presencia Universitaria

La Fundación Friedrich Ebert Stiftung presentó esta semana en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el cortometraje Dos ríos, con el propósito de generar conciencia entre la comunidad universitaria del campus Tegucigalpa sobre las amenazas a la que se enfrentan las fuentes de agua y los ambientalistas que las defienden.

Dicha producción cinematográfica dirigida por la cineasta hondureña Laura Bermúdez y la guatemalteca Anaïs Taracena cuenta la historia de Betty Vásquez Rivera y María Josefina Caal Xol y los aportes a sus respectivos países y comunidades. Aunque no se conocen, las une una claridad: la defensa de los ríos en sus territorios.

Contexto ambiental y lucha territorial

María es una maestra de educación bilingüe intercultural de la etnia Maya Q’eqchi, defensora del territorio y de los derechos humanos en Guatemala e integrante de la junta directiva de la Resistencia Pacífica del territorio de Cahabón en Alta Verapa, el departamento con más ríos y recursos hídricos de Guatemala, pero también el departamento con más concesiones hidroeléctricas y mineras donde paradójicamente el 66% de la población no tiene acceso al servicio de energía eléctrica.

Su participación en el documental permite, entre otros aspectos, mostrar que desde hace más de una década varias comunidades y familias de la región luchan por el acceso al agua de los ríos y por la defensa de la legalidad de las tierras frente a dos proyectos hidroeléctricos que han entubado más de 50 kilómetros de los ríos Cahabón y Oxec, por lo que María, una de las protagonistas de la cinta, se ha posicionado política y culturalmente en defensa del territorio, mientras Bernardo, su hermano, fue criminalizado y sentenciado a siete años de cárcel por oponerse al proyecto.

Betty, mientras tanto, vive en un sector del territorio afectado por los huracanes Eta e Iota de 2020, es defensora de los derechos humanos, feminista y ambientalista, integrante del movimiento nacional de mujeres y fundadora de la Red Departamental de Mujeres en Santa Bárbara y del Movimiento Ambientalista Santabarbarense que actualmente coordina. Adicionalmente se encuentra articulada a espacios nacionales e instituciones por la defensa del territorio frente a los proyectos extractivistas y la justicia climática.

 En el marco del panel final del cine foro, en el que compartió con personajes como Dunia Méndez, Nohely Barahona y René Pauck, director de la Cinemateca Universitaria Enrique Ponce Garay, ésta lideresa del pueblo lenca manifestó la importancia de acercar la academia al pueblo y contribuir a través del cine al rescate de la educación popular y la defensa del territorio, el agua, la vida y la familia, en un contexto donde la criminalización de los ambientalistas es cada vez más común.

“Para quienes estamos en los territorios no es fácil lo que está pasando; las estructuras de poder y el modelo extractivo están vigentes, activas y presentes”, acotó la habitante de la zona donde se encuentra la mina más antigua de Centroamérica, la cual de manera silenciosa sigue avanzando hacia el occidente y centro del territorio nacional producto de una concesión que data de 1970.