CUROC-UNAH realiza conferencia sobre los desafíos de los grupos culturales diferenciados en Honduras

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Periodista Cristina Canahuati

El Centro Universitario Regional de Occidente (CUROC), con el objetivo de destacar la cultura y los momentos importantes que han marcado la historia, realizó una conferencia denominada “Grupos culturalmente diferenciados en Honduras, logros y desafíos”,  la cual fue organizada por estudiantes de la Carrera de Pedagogía y se impartió a jóvenes del Instituto Juventud Hondureña de Ocotepeque.

En la conferencia se abordó principalmente el tema de cómo se logró una fusión en el proceso de colonización en 300 años de historia con indígenas, negros y blancos que intercambiaron sus visiones del mundo.

“Honduras tiene grupos originarios; lencas, chortí, pech, tolupanes, tawahkas y tres pueblos que logran, a lo largo del proceso colonial, insertarse en lo que hoy es Honduras, es decir, garífunas, misquitos y negros ingleses o creoles (representan el 9% de la población actual). Los mestizos o ladinos somos la mayoría”, expresó Rubén Darío Paz, quien estuvo a cargo de la conferencia.

El historiador destacó las culturas y eventos importantes que tiene cada uno de los pueblos, extensión territorial, historia y diversas costumbres que forman parte de cada uno de ellos, así como los principales problemas en las comunidades indígenas, sus desafíos y cómo estos pueblos han quedado en abandono por parte de los gobiernos, viéndose obligados a tomar rutas migratorias.

“Puedo asegurar que desde el interior de cada pueblo, quizás por la escasa presencia del Estado, no existe ese sentimiento de pertenencia a Honduras, tanto que en las comunidades más lejanas del Estado no se espera nada”, dijo Paz.

Se enfatizó principalmente en la temática que aqueja a la comunidad que hay en La Mosquitia con los misquitos, ya que estos presentan dificultades para integrarse al mundo académico y exteriorizan aprietos en el dominio de la lengua española y en el cálculo matemático.

Finalmente el académico concluyó en la necesidad de llevar a cabo programas especializados con participación de profesionales misquitos y fortalecer su cultura desde sus comidas, hasta la eficiencia de prácticas milenarias y realización de censos para enfrentar las constantes amenazas de la naturaleza que afectan las comunidades.