Periodista Katherine Ramírez, Presencia Universitaria 

Docentes del Centro Universitario Regional del Occidente (CUROC) presentaron ante la comunidad universitaria el proyecto “Reducción de la huella de carbono y aumento de la competitividad en organizaciones productoras de café mediante el aprovechamiento de residuos (BIO2POWER)” que desarrollan en conjunto con Fundación ETEA (Instituto de Desarrollo de la Universidad Loyola).

Con esta iniciativa se busca lograr incidir y generar conciencia sobre los efectos negativos que provocan las aguas residuales y los desechos que deja la producción de café, y la importancia de darles un mejor tratamiento.

Karla Patricia Torres, docente titular del CUROC, manifestó que este proyecto es una contribución del centro mediante un convenio suscrito, con el fin de trabajar en este tema desde los departamentos de Química y Biología, así como de la Carrera de Agroindustria. 

“Vamos a realizar análisis químicos y microbiológicos de muestras de aguas, mieles –residuales- para la producción de biogás en la zona occidental de Honduras... estamos en la primera etapa con el desarrollo de la prueba piloto, ya empezamos a hacer ciertas pruebas en el laboratorio y seguiremos con otras sobre demanda logística de oxígeno, demanda bioquímica, demanda química y determinación de sólidos totales”, explicó la investigadora. 

El proyecto se desarrollará en tres etapas que se van a estar ejecutando hasta el 2025, y los docentes involucrados son Karla Torres, Kevin Estevez y Dolores Pineda. Las dos primeras etapas tratan de análisis físico, químico y microbiológico de las muestras de aguas llenas ya en las instalaciones del CUROC, en los laboratorios de Ciencias Básicas, y la tercera fase será el análisis de resultados.

Lo anterior se realizará con los departamentos de Química y Biología, y la Carrera de Agroindustria diseñará un biodigestor en las instalaciones del centro regional en donde se harán mediciones de biogás  -combustible- que se genera en medios naturales o en dispositivos específicos, como parte de la prueba piloto, asimismo, se harán pruebas en las instalaciones de las cooperativas de café Cocafelol y COMSA.

“En este caso lo que se busca es reducir ese impacto que generan todos estos desechos, y más bien aprovechar todos estos desechos para la producción de biocombustible y que este combustible sea con la energía limpia”, comentó la docente. 

Amplió que la producción de café genera grandes cantidades de agua residuales y desechos, "y en nuestro caso, estas aguas son consideradas productos de desecho, y esto se genera en el beneficio del café húmedo, y estas aguas son arrojadas a los ecosistemas terrestres y acuáticos, sin ningún control ni tratamiento”, añadió. 

Cabe destacar que por parte de la Fundación ETEA , la coordinación del proyecto desde Honduras la dirige el egresado de Ingeniería Agroindustrial del CUROC-UNAH, Leonardo Mejía, y el investigador del proyecto de la Universidad de Loyola, Carlos Ortiz, investigador experto en energías renovables.