Curoc desarrolla proyecto sobre semillas autóctonas y tradicionales

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Periodista Keylin Espinoza, Presencia Universitaria

Con el fin de conservar, reproducir y estudiar semillas autóctonas in situ/ ex situ, así como formar, fortalecer e implementar una red de bancos de semillas comunales e institucionales o consejo de semillas, el Centro Universitario Regional de Occidente (Curoc), de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), desarrolla un proyecto sobre semillas autóctonas y tradicionales del occidente del país.

La zona occidental de Honduras, sur de México y Guatemala integran el área de Mesoamérica, en ese sentido el proyecto se centra en sus semillas autóctonas, considerando que estas plantas y semillas son la base del sistema alimentario y el fundamento de los agroecosistemas tropicales.

“El proyecto surge a raíz de unas discusiones de hace unos años en un espacio de análisis de estudios que se tiene en la región de occidente y que lleva por nombre Mesa agroclimática, del que la UNAH es parte. Además platicamos con la GIZ (Cooperación Alemana para el Desarrollo), que también estaban interesados en los análisis del problema de pérdida de semillas autóctonas y tradicionales que históricamente han sido parte de la biodiversidad de la región”, explicó  Alfonso Carranza, docente e investigador del Curoc y coordinador del proyecto. 

El acaddémico detalló que dicho proyecto busca documentar los procesos agronómicos y biológicos de las semillas y plantas, así como los procesos culturales que hacen posible la agricultura de estos productos, investigar los potenciales agroindustriales de desarrollo e incorporar gradualmente esta temática en el pénsum de las carreras de dicho centro universitario sitado en el departamento de Copán.

“Para nosotros como centro de estudios superiores, la esencia de este proyecto es vital para comprender nuestros contextos porque son parte de nuestras raíces históricas, pero también nos permite entender el potencial en términos de biodiversidad y asegurar la seguridad alimentaria”, detalló. 

Hasta el momento, las conclusiones del proyecto denotan que la biodiversidad natural más la introducida han hecho de la región una de las más amplias en producción, sin embargo también es una de las de mayor desnutrición, y sus formas de cultivo, prácticas y tecnologías han sido ignoradas por las escuelas y universidades. Por consiguiente, los investigadores consideran que es necesario implementar modelos de producción externos y de costos de capital; en ese sentido las diversas formas de agroecología histórica deben ser objeto de estudio y aprendizaje.