Periodista: Goodvin Nelson
Cuando entramos a la universidad, sentimos timidez y temor de lo que nos puede pasar en nuestras clases, sobre todo porque somos nuevos en la "u". Estas emociones pueden seguir presentándose a lo largo de la vida universitaria y uno de los momentos donde no pueden faltar es durante una exposición asignada en clase, porque no tenemos la confianza suficiente para expresarnos enfrente de los demás.}
María José Mercadal, licenciada en Psicología, explicó que "una de las principales razones es porque tenemos miedo a ser principiantes; la mayoría de personas tenemos nuestro momento de principiantes, nos da vergüenza admitir que talvez no podemos hacer todo bien y tenemos la expectativa de que alguien se puede reír de uno o pueden pensar que hacemos el ridículo y eso podría llegar a afectarnos.
En las clases generales, optativas y propias de la carrera, la mayoría de docentes incluyen en sus evaluaciones las exposiciones, sobre temas ya vistos en clases o que todavía no han sido explicados y deben investigarse. Ahí surge el gran temor de una mayoría de estudiantes, ya sea por miedo a que se burlen de él/ella, que se le olvide todo lo que le toca presentarle al aula de clases.
Existen muchos casos de estudiantes que prefieren no entrar a clase el día de la exposición o simplemente no exponen y pierden los puntos, por el mismo miedo de todos, que solo al pararse enfrente se ponen nerviosos; incluso hay estudiantes que hasta lloran en plena exposición.
Recomendaciones a tomar en cuenta
- Infórmate bien sobre lo que vas a exponer.
- Practica en voz alta días antes lo que presentarás
- Elabora una introducción llamativa.
- Prepara un guion para estructurar tu exposición
- Habla con seguridad
- Siempre debes tener un material de apoyo (si el docente te lo permite)
- Si ya no sabes que decir, no te alargues y cierra la idea
- Fija un punto de concentración mientras hablas (una persona, un objeto, etc)
- Mueve las manos, no te quedes en un solo lugar
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