La minería a cielo abierto es una industria que origina inmensos impactos ambientales, visuales humanos y culturales, se basa en la explotación de recursos no renovables encontrados debajo de la superficie de la tierra y extraídos por medio de químicos como el cianuro, mercurio y ácido sulfúrico, sustancias altamente tóxicas.
Estudiantes voluntarios, docentes del área de ciencias y el Programa lo Esencial de la Reforma Universitaria del CURLP, realizaron un panel informativo hacia todo el estudiantado, con el testimonio de primera mano de los miembros de la comunidad del Valle de Siria: Manuel Matamoros, Pedro Velásquez, Olga Velásquez, Roger Escover y Carlos Amador.
El Lic. Carlos Amador, miembro del comité ambientalista del Valle de Siria, explicó la problemática del lugar, en torno a los impactos que ha dejado la minería a cielo abierto, en su exposición ante la comunidad estudiantil universitaria, expresó:
“Sabemos que el departamento de Choluteca es una zona que tiene muchas concesiones mineras y que los pobladores están exigiendo que se respete la voluntad de ellos para no permitir la presencia de empresas mineras extranjeras. Nosotros como Valle de Siria venimos sufriendo desde hace más de 12 años, todos estos impactos han generado enormes problemas a las perdidas del recurso hídrico (agua), los pobladores tienen que caminar diferentes puntos geográficos del Valle de Siria para poder obtener el recurso agua y de esa manera cumplir con las necesidades básicas de su familia; otro impacto ha sido la pérdida de la seguridad alimentaria, en el Valle de Siria antes de la llegada de las empresas mineras éramos el granero del departamento de Francisco Morazán, hoy en día, no se produce nada de granos básicos, de tal manera que los mismos se traen desde Tegucigalpa, de tal modo que los jóvenes han buscado el “éxodo del sueño americano”, han tenido que irse a Estados Unidos y Canadá, afectando el nicho familiar; otro impacto que estamos sufriendo hoy en día y que es latente en el Valle de Siria, es la salud, el 80% de la población tiene afectaciones en la piel, hay otras personas que tienen problemas de cáncer, problemas en su columna vertebral y en su sangre, donde se han interpuesto diferentes denuncias ante la fiscalía del medio ambiente. ”
Los miembros activos del comité ambientalista del Valle de Siria hacen un trabajo de conversatorios en todo el país para hacer conciencia a los diferentes sectores de la población, para no permitir que lleguen empresas mineras a sus comunidades.
Las recomendaciones de parte de los miembros del comité ambientalista, por regla general sugieren:
- Organizarse.
- No permitir que lleguen hacer exploración ni explotación a los diferentes lugares.
- Hacer alianzas con las autoridades locales en las comunidades para que ellos determinen si conceden los permisos de operación a estas empresas de minería.
En su intervención final, el Lic. Amador brinda un mensaje muy importante a todas las comunidades del país: “la defensa de los bienes naturales no depende de las cuestiones ideológicas, no depende si pertenece a un color, ni religión; el único requisito es la defensa de la vida; como universidad y Centro Regional del Litoral Pacífico, hay un enorme reto, en primer lugar es sembrando conciencia en los estudiantes de cuidar nuestra casa común; en segundo lugar, desde las diferentes áreas que tiene la universidad, pueden hacerse estudios de investigaciones, trabajos de campo, para brindarle conocimiento a las comunidades sobre cuáles son, los problemas que enfrentan; de igual manera, continuar haciendo estudios de agua, para ir visibilizando el grado de contaminación que estas tienen en torno a los proyectos extractivos”.
Te invitamos a leer el siguiente documento: Informe-Paul-Yonger.pdf
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