Artículo escrito por: Kellyn Giselle Rosales, Cinthya Karina Manzanarez, María Fernanda Archaga, Julissa Nicole Bustamante y Fatima Nicole Erazo.

En la actualidad el sentido de pertenencia a la nación quizá ya no sea tan común, tratar de acomodarse e imitar a otras culturas, adaptarse a las influencias extranjeras resulta ser más fácil de aceptar dentro de la sociedad actual. Si se quiere salir de esta situación es necesario entonces el enseñarle a la población a dejar atrás este pensamiento y aceptar su nación, logrando así formar nuevos ciudadanos que enaltezcan, armonicen y embellezcan al país.

Según el diccionario de la lengua española, se considera a una persona como ciudadana si ésta es un miembro activo de un Estado, titular de los derechos políticos y está sometido a sus leyes.

El sólo hecho de vivir en el país no quiere decir entonces que el individuo sea considerado como un buen ciudadano; Para que sea considerado como tal, está en si el individuo piensa y se esfuerza en conseguir mejorar el país. Sólo cuando se cumple con la responsabilidad de cultivar los valores cívicos, cuidar el medio ambiente, respetar las creencias, los derechos humanos, participar en el desarrollo de la comunidad y el valorar a los demás, estas son características que se esperan de un ciudadano.

Se debe comenzar por reforzar de manera positiva todas aquellas conductas que estén afectando de manera negativa la conducta del individuo, se considera como un reforzador positivo“cualquier estimulo cuya presentación fortalece la conducta sobre la que se hace contingente”(Cloninger, 2003). El reconocer y alentar aquellas actividades comunitarias o voluntarias en la población, recompensar las buenas conductas tanto ambientales como sociales, e incluso el realizar actividades cívicas con los niños sirven de estímulo a la hora de querer mejorar la actitud de la población.

Es necesario entonces extinguir los comportamientos negativos, egocentristas y conformistas de la sociedad actual. Se denomina como extinción “a la reducción de una respuesta cuando cesa un reforzamiento” (Cloninger, 2003). Ya sea comenzando a usar reforzadores positivos como reconocimiento por buenas labores comunitarias o humanistas o reforzadores negativos como sanciones por conductas antisociales, es decir todo tipo de acciones que logren contribuir con la extinción de este comportamiento generalizado que engloba a las personas dentro de una sociedad sin valores tanto cívicos y morales.

Pero más allá de querer extinguir conductas negativas en una sociedad, es necesario antes que nada, inculcar estima hacia lo que rodea a cada persona, estimular la valoración hacia todo lo perteneciente a la nación; Una vez el individuo sienta estima y valoración por su alrededor, podrá tener un interés positivo en él erradicando por completo la indiferencia hacia su cultura.

Es necesario tomar en cuenta también la aplicación dela disciplina en función de aspectos cognoscitivos conductuales, así como el niño logra aprender cuando una acción es determinada como incorrecta si recibe algún tipo de reprimenda por emplearla, así llegan a aprender todas las personas. El reforzamiento positivo puede moldear el comportamiento de la persona y hacer que llegue a la conducta deseada, en este caso que sea un buen ciudadano, es decir que tenga valores, y consciencia entre lo que es bueno y malo para el país, y negativo porque “el castigo produce reacciones emocionales, incluidos temor y ansiedad, que permanecen incluso después de que la conducta no deseada ha cesado” (Cloninger, 2003).

Con la ayuda del reforzamiento positivo parcial se logrará comenzar a moldear gradualmente el comportamiento de la persona por la nación, este moldeamiento en la conducta implicaría un “reforzamiento de aproximaciones sucesivas a la conducta deseada” (Cloninger, 2003), donde poco a poco se irá mejorando la percepción que se tiene de la nación.

Cada día debe esforzarse por hacer del país una mejor nación, pero para que eso sea posible, cada uno debe de aportar y hacer conciencia en las personas que lo rodean. Lo que forma a un buen ciudadano entonces, son estas actitudes que se ven reflejadas en sus acciones positivas por el bienestar y progreso de la nación.

 

Asesoría académica: Licda. Noemí Vindel.

Asignatura: Teorías de la personalidad II

Carrera: Escuela de Ciencias Psicológicas (UNAH).