Por: Martha Cecilia Torres A.
La crisis sanitaria generada por la Covid-19, ha causado un gran deterioro en las condiciones laborales de los trabajadores del mundo y Honduras no es la excepción; además del incremento del desempleo, el subempleo, la pérdida de ingresos y aumento de la informalidad laboral, los trabajadores se enfrentan a problemas laborales que afectan tanto su salud física como mental.
En tal sentido, es importante buscar y encontrar soluciones que desde un carácter humano promuevan la productividad de las empresas, sobre todo, crear condiciones que promuevan una mejor calidad de vida de los trabajadores y minimicen los riesgos de la población.
Entre las estrategias que realizan las empresas, destaca la realización de protocolos de salud y bioseguridad, inducir a los empleados a rutinas de desinfección, lavado de manos, uso de mascarillas y otras medidas que disminuyan los impactos negativos de la pandemia.
Condiciones más comunes que enfrentan los trabajadores en su ambiente laboral
El máster Fabio Martín Andrade, docente de la Carrera de Psicología y coordinador de la Maestría en Psicología Industrial y Organizacional de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, expone que según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), uno de los fenómenos más impactantes que ha generado la pandemia a nivel del sector laboral, es una gran pérdida de horas de trabajo a una escala global, y esto afecta no sólo a las personas que trabajan por hora, al final afecta a empleados con jornada completa, lo que representa un 10,7% de empleos perdidos, lo que significa que son millones de empleos que se han perdido a nivel mundial; asimismo, se ha incrementado el desempleo y el trabajo informal, porque la pandemia ha obligado a las personas a intentar ser emprendedores y buscar formas de suplir sus necesidades.
Por otra parte, esta disminución de horas de trabajo y de empleados, ha provocado mayor carga laboral a las personas que se han quedado en las organizaciones; y más carga de trabajo representa más ansiedad y más estrés, porque se ven enfrentados a una sobresaturación de trabajo, para cubrir los trabajos de quienes tuvieron que salir de la organización.
Lo anterior implica, más restricciones, recortes de salario, recorte de programas de incentivos, de reconocimiento, de compensación, recortes de beneficios y de prestaciones, lo que genera un factor estresor, que causan un impacto por la pérdida de todas estas compensaciones y programas ya que las empresas solo pueden mantener las prestaciones más básicas que por ley estén dadas.
Retos que tienen las organizaciones y empleadores
Explica Andrade que las organizaciones tienen dos restos y los han tenido desde el inicio de la pandemia; uno es contar con una estructura que siga satisfaciendo las necesidades básicas de los trabajadores, es decir, que en la medida de lo posible, el trabajador siga contando con un paquete de prestaciones que le permitan a él y su familia, salir adelante.
El segundo reto tiene que ver con la salud mental, y éste es el reto más importante, porque hay una presión constante de parte del sector empresarial, de volver lo más regular posible, al trabajo; lo que significa ir abandonando el teletrabajo, para ir llegando a una normalidad de presencialidad.
En este sentido, se ha encontrado, que la gente va a trabajar con miedo y estresado por el riesgo de contagio, y más aún, al escuchar reiteradamente por parte de las autoridades que la curva de contagio no baja, hace una presión doble en el trabajador y genera una presión en el estado de su salud mental.
Señala Andrade que en todos los estudios que se han realizado, incluso los estudios de la Maestría de Psicología Clínica de la UNAH, se confirma esta situación, que la pandemia ha venido a incentivar, a desatar, a incrementar las preocupaciones y los niveles de ansiedad, y hoy se ven mucho más personas preocupadas y mucho más ansiosas, con un impacto abrumador en su salud mental.
Por lo anterior, indica Andrade, que las organizaciones no pueden enfrentar el tema de la pandemia en relación con el contexto del trabajo, solamente desde la perspectiva de darle a la gente medidas de bioseguridad; estas medidas juegan un rol importante para que el trabajador se sienta seguro y confiado de que está en un ambiente libre de contagio en su centro de trabajo y eso está bien, porque minimiza la ansiedad; pero la organización debe tener también una estrategia, un programa de salud mental, porque se ha venido arrastrando prácticamente, desde hace más de un año, el impacto abrumador que tiene el distanciamiento social, el cambio en las rutinas diarias, el mantener la distancias entre los compañeros y los clientes, y todo esto tiene un efecto de ansiedad, de estrés y en algunos casos hasta de depresión.
¿Cómo trabajar o intervenir en el clima laboral en tiempos de pandemia desde la modalidad virtual?
Expone Andrade, que se debe recordar que la virtualidad limita de forma sustancial el efecto de las relaciones interpersonales, limita el efecto de liderazgo, el efecto de los modelos de supervisión hacia el trabajo y de los modelos de evaluación de desempeño, pero, aun así las organizaciones, en la medida de los posible, deben establecer programas de interacción social a través de la virtualidad, es decir, que la organización establezca algún tipo de rutina, en la cual no solo se esté conectado para reuniones de trabajo, sino también con un efecto social, y se debe recordar que el distanciamiento en realidad es un distanciamiento físico, no social, porque las personas pueden verse, pueden compartir emociones y sentimientos; hay estrategias de la virtualidad que pueden permitir a cada uno, establecer esta interacción y otros procesos sociales.
¿Las personas con salud debilitada, deben quedarse trabajando en casa?
Recomienda Andrade, que esta debería ser una estrategia que obedece no solo al bienestar y la bioseguridad de las personas. Hoy en día la UNAH, hizo algo muy interesante, envió a los empleados un cuestionario donde cada uno planteaba todos los aspectos de salud, si padecían de algún tipo de enfermedad de base, porque en base a ello, la Universidad va a planificar quienes deberían regresar a la presencialidad y quienes no.
Igual que la UNAH, cualquier organización durante esta pandemia, debe plantearse la pregunta, ¿Qué personas no pueden asumir el riesgo de regresar a una oficina?, porque es injusto que regresen a trabajar si tienen una enfermedad de base que los hace más vulnerables; esas son políticas que muchas organizaciones han ido implementando conforme la pandemia ha ido avanzando, son políticas humanas, de bienestar.
Un precepto fundamental de todo líder debe ser, “Que las personas son siempre primero. Si una organización tiene empleados con enfermedades base, debe procurarles los medios para que ellos puedan realizar teletrabajo desde casa.
¿Qué procesos tienen que desarrollarse para construir el bienestar de los trabajadores?
- Una organización no puede pensar que solo el salario es suficiente, porque cuando se habla de bienestar, se habla de muchas facetas que el trabajador cumple en su trabajo.
- La organización debe procurar que el trabajador logre un equilibrio entre su vida laboral y su vida personal.
- Tener políticas o estrategias de gestión humana muy claramente definidas en las cuales se proteja el espacio de vida personal, aun para aquellos trabajadores que hacen teletrabajo.
- Los gerentes de las organizaciones deben entender, que, si el empleado ya cumplió con su horario de trabajo y sus metas, el teletrabajo no debería invadir el espacio del hogar.
- Generar espacios de aspecto social, no solo reunir a la gente en la virtualidad o en la semipresencialidad con fines laborales, sino también, con fines sociales, para que la gente interactúe y logre afinidad con los equipos de trabajo.
- Los empleadores deben pensar como empresa, en el bienestar físico de sus empleados, debe generar algunos diagnósticos para entender cuál es la salud mental de los trabajadores, porque no se puede partir sin una línea base. Lanzar estas investigaciones al interior de las empresas, es otra estrategia para reconocer el estado de salud mental de los equipos de trabajo; y a partir de allí, crear estrategias para que también la gente pueda generar su propio autocuidado.
- Las empresas no deberían ignorar el gasto de recursos de los empleados que realizan teletrabajo, en algún momento deberían generar algún tipo de reconocimiento económico a los trabajadores que realizan su trabajo con sus propios recursos, con su propia logística, energía eléctrica, con el desgaste de sus propios equipos; porque esto puede generar insatisfacciones si las personas tienen una percepción de inequidad y consideran que la empresa se está aprovechando de los recursos del trabajador, se provoca un desgaste en la motivación de los colaboradores; de alguna manera, las empresas deben generar algún tipo de estrategia a través de la cual puedan apoyar con algún tipo de recursos, a sus trabajadores para mostrarles que se está genuinamente interesado en la equidad en el trabajo.
Recomendaciones importantes
El máster Andrade expresa que es sumamente importante, que a pesar de todas las adversidades que se puedan estar enfrentando en este período de pandemia, hay que ser capaces siempre de ver en sí mismos, su propia libertad de elegir y cómo quiere enfrentar esas adversidades.
Asimismo, exhorta a todos a “no decaer, no desanimarse y a tratar de no pensar reactivamente, sino proactivamente; y sobre todas las cosas, seguir manteniendo la esperanza, el ánimo y el autocuidado, no solo de la salud física, sino el autocuidado de la salud mental, con sus pensamientos, con sus sistemas de creencias y recordando que muchas veces el resultado en la vida, no va a depender de la situación que se enfrenta, sino de lo que piensa referente a esa situación”.
¿Cuál es el enfoque de la Psicología Industrial y organizacional en el clima laboral?
Expone el máster Andrade, que la psicología industrial y organizacional tiene un alcance bastante amplio y su enfoque se orienta a poder intervenir en las organizaciones desde diferentes perspectivas disciplinarias para incrementar la productividad de los trabajadores; generar espacios de trabajo óptimos para que las personas puedan desempeñarse bien; generar liderazgo proactivo al interior de las organizaciones; construir equipos de trabajo de alto rendimiento de forma que le permitan a la organización alcanzar sus metas; y también, trabajar a través del desarrollo profesional y el desarrollo personal.
Esto significa, que hoy en día el enfoque de la psicología industrial y organizacional es hacia el bienestar, o sea, que las organizaciones deben tener estructuras y sistemas que puedan permitir el bienestar de los trabajadores, porque cuando un trabajador está con una sensación de bienestar equivalente a la satisfacción o equivalente incluso a la felicidad en su trabajo, se vuelve más productivo, porque no solo se trata de generar productividad, sino, generar bienestar en cada uno de los trabajadores.
En conclusión, “Cuando un trabajador se siente feliz, en armonía con su lugar de trabajo, va a ser más productivo” indicó Andrade.
Maestría en Psicología Industrial y Organizacional, período 2021-2023.
Por otra parte, informó Andrade, que la Maestría en Psicología Industrial y Organizacional de la Carrera de Psicología adscrita a la Facultad de Ciencias Sociales de la UNAH, tiene abierto su proceso de matrícula del 8 de febrero al 23 de abril e iniciará su programa en mayo de 2021.
Señala Andrade, que ésta es una maestría interdisciplinaria con un enfoque abierto, a la que pueden acceder profesionales de diferentes áreas, como de humanidades, sociales, psicología, pedagogía, administración, relaciones industriales; y profesionales que han tenido experiencia o contacto con el mundo de la psicología del trabajo o de los recursos humanos.
A esta Maestría le interesa que profesionales que se están desarrollando en el ámbito de los recursos humanos, puedan tener las herramientas para poder generar procesos de intervención psicosocial y organizacional que ayuden a elevar los niveles de bienestar y productividad de los trabajadores.
Los requisitos son básicos, algunos corresponden a las normas de educación superior y otros propios del posgrado como:
- · El aspirante debe tener un índice de 70% mínimo para acceder al posgrado.
- · Presentar el formulario de ingreso debidamente completado.
- · Una referencia académica
- · Una referencia laboral
- · Certificación de estudios de la universidad donde haya estudiado.
- · Fotocopia del título de licenciatura
- · Dos fotografías
Esta documentación, actualmente, la pueden presentar en forma digital.
Para más información y programa de estudios puede contactar al siguiente correo: mae.psico.industrial@unah.edu.hn
Si desea acceder a estos consejos psicológicos, puede hacerlo en el programa Sociedad y Academia: Salud Mental a través de:
https://www.facebook.com/cienciassociales.unah.edu.hn/videos/814865035781044
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