Por: Martha Cecilia Torres

Los trastornos alimenticios son condiciones que afectan negativamente la salud de jóvenes y adultos, cuyos síntomas pueden ser desde comer en exceso a no comer lo suficiente para mantener una buena salud.

El máster Edwin Roberto Lanza, docente de la Carrera de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, expuso que, en la actualidad a nivel mundial, no solamente se están experimentando situaciones de estrés, sino otras enfermedades como la ansiedad y la depresión.

Asimismo, explicó que el estrés se genera a raíz de un factor ambiental que se puede experimentar de manera fisiológica, emocional y reflejada en la conducta por los hábitos de cada uno, o sea que el estrés desencadena varios factores que pueden trastocar la salud mental de las personas.

También señaló que el estrés puede generar varios hábitos y dentro de esos hábitos, está la forma en que nos alimentamos, ya sea adecuada o inadecuadamente; y cuando se habla de forma inadecuada, se refiere a que se come poco o se come demasiado; no hay un equilibrio en ese hábito a raíz de los factores del estrés.

Lanza recomienda que el estrés no se debe experimentar de una forma caótica, porque todos tenemos niveles de estrés y éste nos puede motivar a planificar nuestras actividades cotidianas, pero cuando nos vemos limitados, entonces éste se vuelve un estrés negativo.

Manifiesta Lanza que es primordial, saber identificar las causas que nos provocan estrés, y las más importantes o prioritarias son los factores económicos, por ejemplo, cuando no hay un ingreso que nos permita cumplir con las responsabilidades que tenemos en nuestra familia, o cuando tenemos que pagar servicios públicos u otros gastos y sentimos que todo gira alrededor del dinero.

Otra causa de estrés puede ser la sobrecarga de trabajo, nos llevamos trabajo a casa y el tiempo no nos ajusta, para poder realizar todas nuestras actividades.

La insatisfacción laboral es otra causa de estrés, cuando no nos sentimos cómodos en el puesto que desempeñamos; a veces sentimos que no nos están pagando según nuestra experiencia laboral o académica.

Otra causa puede ser la atención a la familia, lo que se nos da en el entorno familiar, los roles que desempeñan los padres, los roles de los hijos, las responsabilidades de uno y otro dentro de la familia.

Y una de las causas más importante a la que debemos poner énfasis, resalta Lanza, es lo referente a las presiones sociales, porque, muchas veces nos comparamos a nivel social con otras personas o tendencias, esos factores que nos vienen de la sociedad, como estar a la moda o desear estar delgado puede ocasionar un desequilibrio y al mismo tiempo trastocar nuestros hábitos alimenticios.

No es recomendable ayunar, porque el cuerpo se va adaptando a no comer adecuadamente, y al final va a tener consecuencias y trastornos alimenticios.

En los niños, lo que puede generar estrés son los mismos padres y el estrés que les viene del entorno escolar.

Es importante reconocer que el estrés está catalogado por la Organización Mundial de la Salud, como una enfermedad, y que todos estamos expuestos por situaciones biológicas, psicológicas y sociales; y debemos recordar que los factores sociales son lo que más pueden causar estrés y nos pueden generar inadecuados hábitos en el área alimenticia que pueden desarrollar trastornos como la anorexia y la bulimia.

Éstos son trastornos que nos dan una percepción equivocada de cómo nos miramos nosotros mismos con respecto a lo que estamos comiendo, en el caso de la anorexia es la percepción de que estamos delgados y no necesitamos comer más, ese es el mensaje que le mandamos a nuestro cuerpo; y la bulimia es que comemos, pero nos provocamos vómito. Además, hay otro trastorno alimenticio que se llama conductual o compulsivo que es ingerir alimentos en grandes cantidades.

Todo esto puede ser generado por el estrés, entonces, para poder lidiar con él, primero debemos planificar todo lo que hacemos para reducir los factores estresantes, y segundo, es importante el ejercicio para tener una adecuada comunicación con nuestro cuerpo, un bienestar corporal y al mismo tiempo nos ayuda a reducir otro tipo de enfermedades de base.

Lanza señala que entre los consejos para mejorar estos trastornos se pueden mencionar:

• Hacer actividades lúdicas, como ejercicio físico, deportes, juegos y otras actividades ocupacionales.
• Tomar agua
• Realizar técnicas de relajación de nuestra mente y nuestro cuerpo.
• Tener tiempo libre y más convivencia con nuestra familia.
• Tenemos que ver al ser humano como un ente integral, que experimenta factores biológicos, psicológicos y sociales.

Lo importante, es tener un nivel de afrontamiento al estrés y buscar diferentes herramientas para poderlo combatir y animarnos a nosotros mismos en todo momento, concluyó Lanza.

Si desea acceder a estos consejos del especialista, puede hacerlo en el programa Sociedad y Academia: Salud Mental de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, a través de: https://ne-np.facebook.com/cienciassociales.unah.edu.hn/videos/462988611554220