UNAH-VS dice ¡Gracias! a docentes emblemáticos de Periodismo

SAN PEDRO SULA. ¡Qué difícil despedir a los grandes! Cómo quisiéramos que permanecieran toda la vida al lado nuestro influenciándonos e influenciando generación tras generación. Nuestros hijos, nietos, los hijos de ellos y así sucesivamente.

Aunque sabemos que esto será siempre una utopía, nos queda reconocer el aporte de ellos a nuestras vidas, profesiones y a toda una sociedad.

 En el caso de la academia, son aquellos docentes que dejan huella, que trasciende las aulas de clases, que se evidencia en el hablar, escribir, pensar y decidir de quienes fueron sus estudiantes y aprovecharon al máximo cada minuto de sus cátedras.

 Aquellos cuyos nombres permanecen en la memoria de miles de profesionales a lo largo de la historia.

 No cabe duda, que los nombres de Martín Montero y Jesús Echeto trascenderán y serán inmortalizados por el legado inconmensurable que dejaron en cada profesional del periodismo que formaron en UNAH-VS.

 Las evidencias lo dejan claro. El pasado martes 29 de mayo, en el salón de investigación científica de la EUCS de la Universidad, se congregaron alumnos, exalumnos, colegas, amigos, periodistas y autoridades académicas que lograron por más de tres décadas compartir con ellos, y el sentimiento de cada uno de ellos era de franca gratitud por el trabajo hecho por ambos catedráticos.

 Tan sencillas, pero llenas de sustancia, así eran las cátedras de estos dos inigualables periodistas.

 Jesús Echeto destacó por sus memorables clases de ortografía y redacción periodística, inculcando la objetividad en todo momento, sin dejar a un lado nuestro lado humano, respetando a los protagonistas de la noticia.

 Montero, como editorialista, brindaba oportunidades a sus estudiantes de expresarse, publicando sus escritos todos los días, demostrando que la opinión siempre nos pertenecerá.

 El cálido e íntimo homenaje, que estuvo adornado por una exquisita conferencia dirigida por el prolífico escritor Julio Escoto, logró mostrar del lado más humano de UNAH-VS gratitud y reconocimiento por ambos maestros  nacidos en España pero enamorados de Honduras.

 Desde las 10:30 AM la sede del evento logró reunir a periodistas de todos los medios de comunicación pero también a artistas que no quisieron perderse tan significativo tiempo.

“Al entrar esta mañana en la universidad sentí nostalgia, la misión siempre fue que los jóvenes fueran rectos y honestos, me satisface verlos a todos en los medios, el espíritu de superación no debe faltar nunca”, manifestó Echeto.

La ceremonia tuvo muchos matices de emotividad con mensajes profundos para los presentes. Uno de ellos fue el ejemplo de la maestra de ceremonia Dania Paz, egresada de Periodismo cuyo único obstáculo en la vida, su inmovilidad en las piernas, no ha podido detenerla de ser una de las promesas más apasionadas del gremio.

 Entre las personalidades relevantes estuvo la presidenta Noroccidental del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), licenciada Lisseth García, quien con el corazón en la mano manifestó que “Hice mis primeros pininos (en el periodismo) gracias a estos dos grandes educadores (Montero y Echeto), que nos enseñaron que nuestra profesión no es para obtener fama sino para servirle al pueblo”.

 El recién nombrado y bien recibido jefe del departamento de Periodismo de UNAH-VS, también fue parte de la mesa principal y exaltó la pasión y entrega con que estos profesionales trabajaron e inspiraron a otros de sus docentes.

“Me quedo con ustedes siempre, todo lo enseñado se está reflejando, mi mayor consejo es que valoren la información, que eduquen al pueblo y no se dejen llevar por el sensacionalismo”, añadió el profesor Martín Montero.

Para poner la cereza en el pastel, la talentosa maestra de  ceremonia del evento, Dania Paz, leyó casi en forma de poesía los perfiles de ambos catedráticos ya jubilados ocasionando que muchos de los presentes soltarán lágrimas al recordar los mejores momentos en las aulas de clases con los homenajeados.

 La máxima autoridad de UNAH-VS, la máster Isbela Orellana, cerró con broche de oro entregándole los reconocimientos físicos a Martín y Jesús, destacando los valores de la responsabilidad, honestidad y entrega de los mismos.

 “Siempre fue agradable encontrármelos en los pasillos de la universidad, son 30 años de amistad, me complace mucho honrarlos en este día” agregó Orellana.

 Luego de esto, los presentes compartieron un convivió organizado por la Universidad, inspirados por los condecorados, celebrando además el Día del Periodista.

 ¡Cuánto los echaremos de menos Jesús Echeto y Martín Montero! Pero mientras todos tengamos vida seguiremos recurriendo a su sabiduría para sus consejos y asesoría cuando esto deje de pasar, las generaciones venideras mantendrán viva su leyenda.

 

 Escrito por: Saúl Vásquez