UNAH se suma al ambicioso plan nacional de riego que busca cubrir más de 440 mil hectáreas agrícolas

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Por: Esdras Díaz Madrid

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), a través de la Facultad de Ciencias, ha sostenido una reunión clave con representantes de la Dirección de Riego y Drenaje de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), con el objetivo de formalizar su participación en el ambicioso proyecto de infraestructura de riego, que busca cubrir más de 440 mil hectáreas de tierras productivas en todo el país.

En el encuentro participaron el decano de la Facultad de Ciencias, Bryan Larios, junto a un equipo de la referida facultad, Patricia Durón, de la Junta de Dirección Universitaria (JDU), y el titular de la Dirección de Riego y Drenaje, Elías Nazar, quienes coincidieron en la importancia de sumar esfuerzos entre gobierno y academia para afrontar los retos que enfrenta Honduras en materia de seguridad alimentaria y uso sostenible de los recursos hídricos.

Durante su intervención, el decano Larios destacó el papel fundamental que puede desempeñar la UNAH en esta iniciativa, gracias a sus capacidades instaladas, su red de institutos de investigación y su presencia territorial en diversas regiones del país.

“Este es un problema de seguridad alimentaria, y si no lo trabajamos en conjunto, será un problema aún más grave en 50 años. La Dirección de Riego y Drenaje ha tenido a bien acercarse a esta facultad por las virtudes que ofrece, especialmente sus institutos de investigación que resuelven los problemas de la realidad nacional hoy, no dentro de 20 años”, afirmó Larios.

Además, enfatizó que la universidad cuenta con expertos de primer nivel en áreas clave como recursos hídricos, perforación de pozos y calidad del agua. También señaló que existen programas de posgrado con más de 100 estudiantes en temas como gestión de riesgos y recursos hídricos, así como estudiantes de física y biología que podrían sumarse como fuerza técnica calificada a bajo costo.

“Tenemos un sistema de monitoreo meteorológico, estaciones sismológicas, datos sobre calidad del agua y presencia en todo el país. Eso nos da una ventaja para apoyar con estudios especializados, específicamente en los valles y altiplanos donde se busca implementar esta cobertura de riego”, detalló.

Larios también hizo un llamado a garantizar la continuidad del proyecto más allá de los cambios de gobierno, asegurando que “la academia permanece, y debe ser un componente técnico estable en estos planes de largo plazo”, detalló el funcionario.

Por su parte, Nazar, titular de la Dirección de Riego y Drenaje, expresó su confianza en el acompañamiento técnico de la UNAH, especialmente en dos componentes fundamentales: la disponibilidad de aguas subterráneas y la capacitación del personal técnico de la SAG en ingeniería de riego.

“Pensamos en la universidad porque hay temas que son competencia de la academia a nivel superior y sabemos que son colaboradores en todo sentido”, agregó Nazar.

También destacó que las soluciones tecnológicas propuestas por la UNAH no solo son efectivas, sino significativamente más económicas. “Eso hace viable la expansión de la tecnología en el campo. Las ideas que ha desarrollado la UNAH ya están probadas y serán de gran utilidad para los planes de agricultura bajo riego que queremos implementar”, añadió.

El plan nacional contempla una inversión aproximada de 3 mil millones de dólares y una ejecución a largo plazo que podría extenderse por varias décadas. Nazar subrayó que, aunque el proyecto excede un período gubernamental, su continuidad debe estar garantizada como parte de una política de Estado.

“Hablamos de una implementación que tomará entre 40 y 60 años. Habrá muchos gobiernos en ese tiempo, pero el plan debe mantenerse. Es la única forma de asegurar la seguridad alimentaria y mejorar la productividad del país”, sostuvo.

El proyecto no solo busca infraestructura de riego, sino una transformación completa hacia una agricultura irrigada tecnificada, lo que permitirá asegurar cosechas, mejorar la competitividad y alcanzar la tan anhelada autonomía alimentaria.