UNAH resguarda siete cartas escritas de puño y letra por José Cecilio del Valle

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Periodista: Elin J. Rodríguez

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) resguarda celosamente siete cartas escritas del puño y letra del prócer José Cecilio del Valle, mismas que fueron escritas en el año de la Independencia de Centroamérica (1821) hasta el año 1833, fecha en que Francisco Morazán era el jefe de la Federación Centroamericana, las cuales hoy fueron expuestas a estudiantes de Historia.

Cabe señalar que las mismas se vuelven más valiosas al ser borradores donde el sabio Valle, uno de los pensadores y políticos más importantes de la historia de Honduras, tachaba la escritura.

El contenido de estas cartas es: borrador manuscrito dirigido a Sr. R Ackerman fechada el 25 de marzo del año 1982; carta recibida del Sr. J.J de Mora, fechada en Londres el 15 de septiembre de 1821; carta enviada por el Sr. Ackerman al Dr. Mora y carta recibida del Sr. Ackerman fechada en Londres el 1 de octubre de 1826.

Este compendio histórico se complementa con el borrador de manuscrito de José Cecilio del Valle fechada el 3 de julio de 1826 dirigida al Dr. José I. Mora; borrador de manuscrito dirigido a José María (apellido ilegible) fechado en Guatemala el 3 de julio de 1831, concluye con un borrador de manuscrito fechado en Guatemala el 30 de junio de 1833.

Arnulfo Ramírez de la Costa, docente historiador, dijo a Presencia Universitaria que el valor histórico de estas cartas reviste en que son escritas del puño y letra del ilustre, "donde lo muestra diferente, como un Valle interesado en libros, se muestra que él se equivoca y marca y después sigue la escritura, sentimos la presencia y el espíritu de Valle en esas cartas”, expresó el docente, quien afirmó que estos manuscritos del prócer centroamericano representan un valor no solo para la UNAH, sino para el país.

“Para nosotros esto es un tesoro porque José Cecilio del Valle es un personaje de dimensión continental, no solo centroamericana, fue apreciado y valorado por grandes pensadores, políticos, abogados, filósofos y científicos de Alemania, Francia e Inglaterra”, dijo Guillermo Varela, jefe del Departamento de Historia, de la Máxima Casa de Estudios.

Rememoró que cuando el ilustre fue apresado en México por circunstancias políticas y ajenas, cuando fungió como diputado del Congreso constituyente de aquel naciente imperio, estuvo seis meses escribiendo en ese cautiverio una memoria, estudio, diagnóstico o propuesta sobre un modelo educativo para Centroamérica que lo concluye en el año de 1829, fecha en que Sociedad Parisina de Educación Elemental lo recibe con beneplácito y sobre esa base le da la credencial de ser miembro honorario de esa sociedad, un honor que nadie en el continente americano tenía.

“Aparte de ser un gran intelectual que se formó con las ideas más avanzadas de la ilustración en la Universidad de San Carlos a finales del siglo XVIII, fue un político importante que tuvo experiencia tanto en el gobierno colonial, como en la época independiente y republicana, tres veces candidato a presidente, dos de ellas ganó", recordó Varela.

El historiador explicó que la primera vez que fue candidato, el Congreso Federal le hizo una maniobra que desconoció la voluntad popular; en la segunda ocasión pierde legítimamente con Francisco Morazán en 1830, y la tercera oportunidad, que fue en las elecciones de diciembre de 1833 y febrero de 1834, cuando él sospechaba que había sido electo presidente regresando a Guatemala un 2 de marzo de 1834, sufre un problema cardíaco que le quitó la vida a la edad de 56 años, impidiéndole ser presidente de Centroamérica y con ello la región perdió a uno de sus más grandes talentos, "quizás el erudito mejor instruido y cultivado de Centroamérica en el primer tercio del siglo XIX", compartió Varela.

La estudiante Lourdes Torres Medina dijo que saber dónde estaban las cartas de Valle para ellos fue un trabajo de investigación, ya que solamente su docente Ramírez de la Costa conocía que las mismas se encontraban en la bóveda de la Tesorería General de la UNAH, resguardadas celosamente por su titular, Gloria Moya.