Periodista: Clarissa Donaire

Con el objetivo de fortalecer las habilidades de los colectivos LGTBIQ+ y mujeres, además de analizar marcos teóricos, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) a través del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), en alianza con el Centro para el Desarrollo y la Cooperación LGTBI (Somos CDC) inauguraron el Diplomado Universitario en Metodologías de Investigación/Acción para el Abordaje de la Violencia Simbólica, de Genero y Diversidad Sexual.

Entre otros objetivos, esta acción académica busca aplicar metodologías participativas en diseño de investigación con el propósito de fortalecer las capacidades técnico-metodológicas de los participantes, producir guías estandarizadas para la elaboración de protocolos de investigación con enfoque en género y diversidad sexual, promover la igualdad y la inclusión en el ámbito académico, social y político, así como fortalecer una cultura democrática inclusiva.

Según la decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Carmen Julia Fajardo, este proceso formativo responde a la necesidad estratégica de estudiar la persistencia de formas sutiles y normalizadas de violencia simbólica en relación con los sistemas de género y sexualidad.

“Este programa se alinea con el marco de derechos humanos, las políticas públicas en igualdad de género, los compromisos internacionales de Estado y las demandas históricas de los movimientos feministas y de la diversidad sexual”, indicó la funcionaria.

El diplomado tendrá una duración 100 horas distribuidas en 4 módulos, capacitando a 40 representantes de colectivos de personas LGTBIQ+, organizaciones de sociedad civil, medios de comunicación, mujeres lideresas, funcionarios públicos, investigadores y estudiantes universitarios.

Debido a su alta demanda, se espera que los participantes de este programa de educación no formal sean capaces de producir conocimiento crítico y de diseñar acciones colectivas que visibilicen y desmantelen las violencias simbólicas normalizadas en la sociedad hondureña.

Por su parte Óscar Larios, coordinador del Área de Seguridad del IUDPAS, explicó que la violencia simbólica es una forma de dominación que no usa la fuerza física, sino que impone poder y autoridad a través de símbolos, mensajes y discursos que naturalizan la desigualdad y la sumisión, reproduciendo estereotipos de género y reforzando relaciones de dominio-sumisión.

Según los funcionarios de la UNAH, este tipo de violencia constituye un desafío profundo para la construcción de sociedades democráticas, inclusivas y respetuosas de los derechos humanos. “Se manifiesta en los discursos cotidianos en los medios de comunicación, en los sistemas educativos, en la política y en las prácticas culturales que perpetúan desigualdades de género y discriminación hacia las mujeres y las personas LGTBIQ+", indicó Larios.

En Honduras, pese a los avances normativos e institucionales, persisten expresiones de exclusión, ocultamiento y hostigamiento que limitan la participación de mujeres y personas de la diversidad sexual en espacios de decisión. Estas prácticas, según los entendidos, aunque son sutiles, impactan de manera directa en el ejercicio pleno de la ciudadanía, debilitando la gobernanza democrática y reproduciendo patrones de desigualdad estructural.