Por: CAC-UNAH
El pasado viernes 14 de febrero, en el marco del Día de San Valentín, el Centro de Arte y Cultura realizó un recorrido muy especial por el Cementerio General de Tegucigalpa, un espacio donde la historia y la memoria se entrelazan con los lazos de amistad, amor y pasión por Honduras.
Este recorrido, más allá de ser un ejercicio de exploración histórica, fue una experiencia sensorial y emotiva que llevó a los participantes a descubrir las historias de grandes personajes que, con su entrega y vocación, dejaron una huella imborrable en la cultura, la política y el arte del país.
A lo largo de la caminata se detuvieron en las tumbas de figuras ilustres como Juan Ramón Molina, cuyo amor por la poesía lo convirtió en un referente del modernismo en Honduras, Rafael Coello Ramos, quien entregó su vida a la música y fundó la primera orquesta clásica de Comayagüela, y Augusto Constantino Coello, cuyo profundo sentimiento patriótico se plasmó en la letra del Himno Nacional.
Pero el momento más conmovedor del recorrido fue la lectura de poemas de Juan Ramón Molina, realizada por Alessandro Sánchez del Colectivo Contraportada, con el majestuoso acompañamiento del violinista Melbin Saravia. Los versos, extraídos del libro Poesía Reunida de Juan Ramón Molina Volumen I - Verso, publicación de la Editorial Eva Thais, de la Secretaría de las Culturas, Artes y los Patrimonios (Secapph), resonaron entre las lápidas como un eco atemporal de su genio.
Este recorrido recordó que el amor no solo se celebra en las relaciones humanas, sino en la pasión por los ideales, la entrega a una causa y el legado que se deja en el tiempo. Porque más allá de la muerte, la historia sigue viva en quienes la recuerdan, la sienten y la comparten.
El amor y la pasión nunca mueren, solo encuentran nuevas formas de seguir vivos.
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