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Por: Esdras Díaz Madrid
Como parte de las labores permanentes de mantenimiento y operación de los diferentes sistemas de infraestructura, la Secretaría Ejecutiva de Administración de Proyectos de Infraestructura (SEAPI), de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), realizó la adquisición de sensores ultrasónicos valorados en 300 mil lempiras, destinados al sistema automático de control y suministro de agua de los edificios Alma Máter y el edificio C3.
Óscar Acosta, representante de la SEAPI-UNAH, explicó que la compra permitirá restablecer la operación automática del sistema de llenado de cisternas, que en los últimos meses había sido manejado manualmente por el personal técnico.
“Con este equipo adquirido vamos a proceder con la instalación para que el sistema vuelva a operar de manera automática. Hasta ahora nuestros ingenieros y técnicos habían tenido que realizar ese trabajo manualmente, pero con los nuevos sensores, el servicio volverá a su funcionamiento normal”, señaló Acosta.
Los sensores adquiridos cumplen con las especificaciones técnicas solicitadas por la institución. “Son equipos precisos y de alta calidad; no podíamos aceptar algo fuera de esos estándares, ya que el sistema requiere exactitud para operar correctamente”, agregó el funcionario.
Acosta indicó que, con la puesta en marcha de los nuevos sensores, se garantizará un servicio estable de agua potable tanto en el edificio principal como en el C3. Asimismo, destacó que la SEAPI continúa dando seguimiento a los demás edificios de la universidad.
“A inicios de año tuvimos algunos inconvenientes en el edificio B2 ( en cuanto al servicio de agua) , pero logramos solventarlos y actualmente está operando al 100 %. También se atendieron otras áreas, como el consultorio jurídico, donde se realizaron reparaciones menores”, mencionó.
El ingeniero recordó que los sistemas de agua, como cualquier infraestructura, requieren mantenimiento continuo. “Nuestra misión es dar operación y mantenimiento correctivo cuando hay fallas, porque el agua es un elemento vital para el funcionamiento de los edificios”, afirmó.

Infraestructura resiliente
Respecto a las recientes lluvias que afectaron la capital y otras regiones del país, Acosta informó que se realizaron inspecciones en los edificios para verificar el estado de impermeabilización y drenaje.
“Gracias a Dios no tuvimos mayores problemas. Las impermeabilizaciones recientes han funcionado bien, y la parte eléctrica también se mantuvo estable. Solo se presentaron filtraciones menores en algunas ventanas o canales”, detalló.
En el caso de los otros campus de la UNAH, mencionó que Atlántida, Comayagua y Choluteca sí enfrentaron afectaciones más severas, pero ya se trabaja en conjunto con Servicios Generales y las autoridades universitarias para implementar soluciones y gestionar proyectos de inversión.
“Seguimos trabajando para mantener la infraestructura en condiciones óptimas. La resiliencia de nuestros sistemas ha sido clave para garantizar la continuidad de los servicios”, concluyó Acosta.



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