Periodista: Cristina Canahuati
Cristina Armella, presidenta honoraria de la Unión Internacional del Notariado, ofreció una charla de capacitación sobre regímenes patrimoniales, en la cual explicó las distintas figuras del matrimonio en relación con la repartición de bienes. Además, presentó un proyecto para la creación de una Maestría en Derecho Notarial.
“La unión de los notarios de Honduras con esta universidad permitirá desarrollar un proyecto altamente superador: una maestría en Derecho Notarial Registral, Mobiliario y Tecnología, con nuestro asesoramiento y participación”, expresó Armella.
Asimismo, destacó que este proyecto no solo tiene un componente académico, sino también ético y moral, ya que permite a los abogados continuar su formación. “El derecho es una ciencia viva, y nosotros, los abogados, no podemos ejercer esta pasión si no seguimos estudiando”, afirmó.
Del mismo modo, explicó que esta maestría brindará apoyo a abogados, notarios y a todos los integrantes del Poder Judicial, ya que las materias que se imparten son útiles para todos los operadores del derecho, incluidos registradores y jueces, contribuyendo así a una formación de posgrado más sólida y especializada.
Según Armella, este posgrado ofrecería a los abogados un importante posicionamiento y empoderamiento profesional. En ese sentido, sostuvo que Honduras debería incursionar en este camino como una experiencia positiva y transformadora.
Sobre la capacitación
Durante la capacitación sobre derechos patrimoniales, abordó temas fundamentales relacionados con el matrimonio, con el objetivo de que la ciudadanía se interese por los efectos jurídicos y los regímenes patrimoniales, enmarcados principalmente en los derechos humanos.
También subrayó la importancia de conocer los derechos de las personas en casos de disolución matrimonial o en uniones de hecho, para que puedan ejercer sus derechos con claridad y certeza.
Finalmente, Armella enfatizó la necesidad de una formación continua más allá de los conocimientos adquiridos en la universidad, resaltando la capacitación permanente como una obligación esencial de los procuradores de justicia.
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