Periodista Yuri Vargas
Como institución rectora del sistema de educación superior, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) constantemente trabaja en responder a las necesidades del mercado laboral y contribuir al desarrollo sostenible del país, mediante el diseño e implementación de una oferta académica pertinente a cada región, que permita formar profesionales de grado y posgrado en las diferentes áreas del conocimiento, capacitados para enfrentar los desafíos actuales y futuros.
En la actualidad cuenta con más de 70 técnicos universitarios y licenciaturas y un número similar de especialidades, maestrías y doctorados; más una serie de carreras que se encuentran en proceso de creación o ampliación, a fin de ofrecer a la población hondureña una variedad de opciones, sin embargo su capacidad operativa institucional se ve amenazada por la crisis económica y financiera que atraviesa debido a la irregularidad de las transferencias, la reducción presupuestaria en los últimos años, pese a que el artículo 161 de la Constitución de la República establece que le corresponde no menos del 6% del Presupuesto General de la República, y la falta de aprobación de este para el 2025.
¿Cuál es el impacto de las limitaciones económicas?
Dado que para seguir operando y ampliando su acceso y cobertura como universidad del pueblo la UNAH requiere invertir en recurso humano, infraestructura, equipo tecnológico y mantenimiento de este, y sus únicos ingresos son prácticamente los que recibe del Estado, de continuar esta situación la institución estaría a las puertas de frenar los proyectos académicos en curso y limitar la matrícula por falta de condiciones para atender a más estudiantes.
“Estamos muy alarmados ante esta situación financiera porque el desarrollo académico se ha venido planificando en el marco de la Reforma Universitaria para transformar Honduras, en cumplimiento del mandato constitucional, y por tanto el Estado en todo su conjunto debe proveer de estos recursos para que sigamos invirtiendo en tecnología, mejorando los espacios académicos e invirtiendo en investigación aplicada”, manifestó al respecto Raúl López, titular de la Dirección Académica de Formación Tecnológica (DAFT).
Por su parte el docente y representante del Claustro de profesores de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables (FCEAC), Ricardo Valdés, llamó a la clase política a dar un mejor trato a la universidad que de manera gratuita forma a profesionales de las diferentes clases sociales.
“No estamos pidiendo un favor, sino el cumplimiento de la Carta Magna. Recordemos que el relevo generacional depende en gran medida de los profesionales que aporta esta universidad a la sociedad”, dijo.
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