Por: Esdras Díaz Madrid

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) ha iniciado un ambicioso proyecto educativo orientado a la formación continua de profesionales, a través de la implementación de certificaciones universitarias en distintas áreas del conocimiento. Esta iniciativa, impulsada por el rector Odir Fernández y coordinada por la Dirección Académica de Formación Tecnológica (DAFT), marca un paso importante hacia la diversificación de la oferta educativa nacional. En total, el programa incluye inicialmente 23 certificaciones académicas: 9 en Choluteca, 7 en Danlí y 7 en Tegucigalpa.

Según informó el director de la DAFT, Raúl López, se trata de una nueva modalidad de educación superior no formal, aunque basada en asignaturas impartidas en las carreras regulares de la universidad.

 “Prácticamente estamos abriendo la Escuela de Formación Permanente para Profesionales”, explicó López, destacando que esta oferta está diseñada para responder a necesidades específicas del entorno laboral actual, con contenidos altamente especializados y de corta duración.

Campus piloto y primeras certificaciones

El programa piloto comenzó en la Facultad de Ciencias Económicas y se extenderá a los campus de Choluteca y El Paraíso. En el caso de la Facultad de Ciencias Económicas, ya se han iniciado las clases con el certificado de "Normativa contable para institutos de previsión social pública", orientado a empleados de instituciones como las de Previsión del Magisterio (Inprema), Previsión Militar (IPM), el Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones (Injupemp), el Inpreunah y otras organizaciones vinculadas a la seguridad social.

Este primer certificado, impartido por el Departamento de Contaduría Pública, tiene una carga académica que supera las 90 horas de formación directa y más de 300 horas de trabajo individual.

Además de los temas contables, la oferta se extiende a áreas como Procesamiento de cárnicos, lácteos y café (Danlí), Producción acuícola y calidad alimentaria (Choluteca), Alimentación para administración de fincas (Choluteca), Agroindustria e informática (Choluteca y Danlí).

Reacción positiva

López afirmó que la respuesta inicial ha sido muy positiva, tanto por parte de los docentes como de los participantes. “Los profesores están muy contentos porque están formando a profesionales con necesidades muy claras y específicas”, señaló. Entre los inscritos se encuentran profesionales de distintas áreas, como Contaduría y Finanzas, Administración de Empresas, Ingeniería Industrial, Banca y Finanzas y Economía, muchos de ellos provenientes de diversas universidades del país.

Inscripciones

Los interesados en ser parte de estas certificaciones deberán estar atentos a la oferta oficial que cada departamento académico publicará, así como la información divulgada a través de los diferentes medios institucionales. El proceso de inscripción se realizará en línea mediante un formulario, y los datos serán gestionados por la DAFT junto con los jefes de departamento para determinar la asignación de cupos.

Cabe señalar que las certificaciones tienen un costo competitivo, acorde a su nivel de especialización y en comparación con otras ofertas de educación superior en el país. “No se trata de estudios generales, sino de formación especializada y de alta calidad, con el respaldo de la universidad y sus docentes”, recalcó López.

Aunque actualmente se han activado 23 programas, el potencial curricular identificado por la universidad asciende a cientos de programas, en distintas áreas técnicas, científicas y profesionales. “Con la infraestructura y los especialistas que tenemos, sabemos que podemos llegar muy lejos”, concluyó el director de la DAFT.