Periodista: Elin Josué Rodríguez

El calostro bovino (primera leche posparto de una vaca) tiene grandes propiedades curativas para heridas difíciles como el pie diabético, úlceras y quemaduras, indica evidencia presentada en el Precongreso de Investigación Científica y Posgrado (CIP), de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

La investigación realizada por científicos de varios países de Europa y de Centroamérica, incluidos los hondureños Omar Mejía, director de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem); Ligia Palma y Jorge Alberto Siwady, investigadores de la Máxima Casa de Estudios; demostró que el calostro bovino redujo la hospitalización de cuatro semanas a cuatro días, también redujo el costo y la disminución de injertos en un 65%, así como la reducción considerable de amputaciones.

El investigador y profesor de la UNAH, doctor Jorge Alberto Siwady, explicó que los resultados son alentadores, ya que el uso del calostro bovino ha mostrado una reducción significativa en los costos del tratamiento y en el tiempo de hospitalización de pacientes con heridas complicadas. Destacó que los factores de crecimiento presentes en el calostro son los responsables de los avances observados, al favorecer la regeneración del tejido y disminuir la necesidad de amputaciones.

Siwady detalló que esta investigación continuará en los próximos meses con la participación de científicos de Honduras, Guatemala, República Dominicana, Italia y Rumanía, con el fin de ampliar los estudios no solo en pacientes con heridas difíciles, sino también en personas con quemaduras graves, como las atendidas en el Hospital para Niños Quemados.

Sobre el proceso de elaboración, el especialista explicó que la extracción del calostro se realiza en granjas europeas en Polonia, seleccionando muestras con menos de 72 horas posteriores al nacimiento del ternero. Posteriormente, el calostro es sometido a un proceso de purificación y liofilización, lo que permite conservar sus propiedades terapéuticas y transformarlo en una fórmula farmacéutica segura y eficaz para uso humano.

El producto, que se presenta en forma de crema, comenzó a utilizarse hace aproximadamente dos años, tras una serie de evaluaciones farmacológicas y mejoras en su formulación. Inicialmente se empleaba para tratar el pie diabético, pero sus buenos resultados permitieron extender su uso a quemaduras, úlceras y heridas en pacientes postrados.

Actualmente, la crema se encuentra disponible en diferentes cadenas de farmacias del país, con un precio aproximado de 650 lempiras por tubo, lo que la convierte en una alternativa accesible y eficaz para la cicatrización. Según el doctor Siwady, un tubo puede rendir entre siete y diez días, dependiendo del tamaño y profundidad de la herida, y en muchos casos, una sola barra es suficiente para sanar lesiones superficiales.

El avance de esta investigación representa una esperanza para miles de pacientes hondureños y de la región que padecen heridas crónicas o complicadas, y refuerza el compromiso de la UNAH en la promoción de la investigación científica aplicada a la salud pública y al bienestar social.

La investigación se presentó como aporte de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia al Congreso de Investigación Científica y Posgrado, donde además e presentaron siete ponencias más de igual número de investigaciones.