Inicio del Año Académico 2025 José Dionisio de Herrera

Cintillo1088

Artículo de opinión por el máster Jesús De Las Heras

Entre las actividades más emocionantes que se registran al momento de retornar a nuestras labores académico administrativas entre la comunidad universitaria y estudiantil de la UNAH, resalta la presentación del personaje definido como Año Académico Universitario; generándose expectativas sobre los eventos potenciales a desarrollar en los diferentes campus de la UNAH a lo largo del año, quedando muy en claro el objetivo de resaltar y valorizar la importancia de personajes que permiten fortalecer la construcción de nuestra identidad compartida institucional y nacional.

En 18 emisiones de Años Académicos (2008 -2025) la UNAH ha contribuido a rescatar y valorizar una significativa parte de nuestra historia compartida mediante la divulgación pública de personalidades seleccionadas y sus contribuciones, legado y conocimientos abordados mediante la preparación y realización de exposiciones, conferencias, seminarios, conversatorios, concursos, actividades y recursos de carácter informativo, principalmente.

El Año Académico 2025 es dedicado por la UNAH a José Dionisio de Herrera y centrará su atención en el estudio, investigación y promoción de la vida y obra de este personaje, cuyas contribuciones resultan imprescindibles para la construcción y compresión de nuestra identidad compartida (y su patrimonio resultante) nacional a través de sus aportes jurídicos y políticos ocurridos hace dos siglos.

Durante el presente Año Académico 2025, estamos frente a una valiosa oportunidad de investigar y construir (desde nuestra academia universitaria) estudios que permitan el análisis de la trascendencia de José Dionisio de Herrera, dimensionando su pensamiento de forma más amplia. Hasta ahora, cada año hemos conmemorado a este importante prócer hondureño durante las fiestas patrias del mes de septiembre y durante su natalicio el 9 de octubre de cada año.

Sobre José Dionisio de Herrera debemos recordar que en su primer cargo público como Secretario del Ayuntamiento de Tegucigalpa, recibió los pliegos de independencia el 28 de septiembre de 1821 y redactó el Acta “Viva la Independencia” en nombre de la ciudad.

 

 

Anverso de moneda de Medio Escudo, año 1825. República del Centro de América.

Su actuación es muy importante en la formulación de la Constitución Federal Centroamericana y de la primera Constitución de Honduras (en 1824 y 1825 respectivamente), que fueron redactadas desde su expertís como abogado, y que permiten reflejar parte de su actuación al inicio del periodo republicano con un marcado componente liberal y progresista, que desafortunadamente no pudo mantenerse tras los primeros años de independencia regional centroamericana.

Resulta importante su papel como primer Jefe del Estado de Honduras y los esfuerzos emprendidos para educar a la sociedad a través de las tertulias patrióticas. El mismo cargo fue ostentado posteriormente en Nicaragua y ofrecido por el Estado de El Salvador (habiendo sido rechazado).

 

 

Sello correspondiente a los años 1821 – 1822 y rúbrica de José Dionisio de Herrera (Archivo Nacional de Honduras, Tegucigalpa). 

La UNAH recuerda el inicio de la vida republicana y las contribuciones de personajes como José Dionisio de Herrera al momento en que se cumple el bicentenario de autoría de la primera Constitución del Estado de Honduras y la realización de tertulias patrióticas dirigidas a la educación nacional.

Es un honor y un privilegio para nuestra sociedad hondureña poder contar con personajes ilustres como José Dionisio de Herrera y otras personalidades que han sido conmemoradas en años académicos universitarios previos, que nos brindan ejemplos significativos devenidos de nuestra sociedad y que reflejan altos valores identitarios, de progreso, armonía, paz y que contribuyen a generar sentimiento de orgullo por nuestra sociedad; tal como indica el Programa Prioritario Lo Esencial de La Reforma dirigido desde la Vicerrectoría Académica de la UNAH a través de sus ejes de ética, identidad, cultura y ciudadanía. En tal sentido, es necesario retomar actuaciones que permitan un futuro más armónico como sociedad, sustentado en el bien común a través de la educación.