Periodista: Elin J. Rodríguez

La Maestría en Derecho Mercantil y el Doctorado en Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) organizaron el conversatorio “Problemática de los derechos intelectuales”, un espacio en el que expertos nacionales e internacionales debatieron sobre los desafíos legales en torno a la creación asistida por Inteligencia Artificial (IA) y la titularidad de los derechos morales y patrimoniales.

El panel fue conformado por los abogados Waldo Rivera, Camilo Bendeck y la experta española Ana María Catoira, y estuvo dirigido a estudiantes de grado y posgrado que actualmente realizan su práctica profesional en el Consultorio Jurídico Gratuito de la UNAH.

En su intervención, el abogado Waldo Rivera destacó que Honduras cuenta desde 1898 con su primera ley de patentes, lo que demuestra que el país no es ajeno a la protección de la propiedad intelectual. Sin embargo, lamentó que no se haya aprovechado adecuadamente en los ámbitos literario, artístico y tecnológico. Según Rivera, esto se debe, en gran parte, a la escasa inversión estatal en ciencia y tecnología, que no supera el 0.15% del Presupuesto General de la República, así como a la falta de articulación entre el sector privado y las instituciones de investigación.

En cuanto a la lucha contra la piratería y la falsificación, Rivera, experto en derecho mercantil y académico recientemente jubilado, señaló que el país cuenta con los instrumentos legales necesarios, aunque aún persisten desafíos en su aplicación efectiva.

Por su parte, el abogado Camilo Bendeck subrayó que Honduras es el único país de Centroamérica que, desde 1997, no figura en la lista negra de Estados Unidos en materia de falsificación y piratería, lo que consideró como una ventaja competitiva a nivel regional. No obstante, lamentó que, de los 90 millones de patentes registradas a nivel mundial, apenas 5,000 han sido inscritas en Honduras, y de estas, el 90% pertenecen a personas naturales y jurídicas extranjeras.

En el eje central del conversatorio, Ana María Catoira, especialista en propiedad intelectual de Cataluña, España, abordó el debate sobre si las creaciones generadas con asistencia de la IA pueden adquirir derechos de autor. Afirmó que solo los productos que incorporan originalidad y creatividad, atributos exclusivamente humanos, pueden gozar de derechos morales y patrimoniales.

Además, explicó que en España se aplica el Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial, el cual obliga a informar cuando un contenido ha sido generado con ayuda de IA, normativa de la que Honduras aún carece.

Waldo Rivera advirtió que la legislación actual no ha logrado seguir el ritmo del desarrollo acelerado de la IA, y expresó preocupación por el hecho de que Honduras aún no ha establecido una base legal sólida para regular el uso y la creación de productos generados con esta tecnología.

El evento concluyó con las palabras de la profesora Sandra Amaya, docente de Propiedad Intelectual en la Maestría de Derecho Mercantil, quien señaló que, a pesar de contar con una normativa robusta y diversos tratados comerciales internacionales, el país continúa enfrentando serios problemas en materia de propiedad intelectual, principalmente debido a la falta de aplicación efectiva de la ley.