
Por: Débora Cáceres
Tras concluir con éxito la primera semana de la Escuela de Verano de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), los jóvenes iniciaron una nueva aventura en este espacio donde no solo han podido aprender, sino también distraerse, explorar y hacer nuevos amigos, combinando el arte, la ciencia y la recreación en un entorno universitario seguro y estimulante.
Durante esta primera semana, en el área de matemáticas aprendieron sobre el uso de WolframAlpha, un motor de conocimiento computacional que funciona como herramienta para obtener respuestas precisas y detalladas a preguntas y cálculos. También elaboraron mándalas de Fibonacci, una actividad que les ayuda a concentrarse y que funciona como una forma de yoga o meditación, contribuyendo a enfocar la mente.
Además realizaron recorridos por el Jardín Botánico, ubicado en el edificio J1, donde vivieron una experiencia única al participar en muestras y recolección de fauna, una actividad que promueve el estudio de la biodiversidad. En este espacio también disfrutaron de una aventura particular: atrapar mariposas.
“Me ha parecido superinteresante todo lo que hemos aprendido. Me encantó la experiencia de cómo cazar insectos; también aprendí a conservar insectos en alcohol. Es un lugar muy bonito”, comentó Mateo Monrroy, alumno de la Escuela de Verano.
Asimismo visitaron un laboratorio para aprender sobre la metalurgia, la transformación de la materia y de los metales, mostrando gran interés y realizaron múltiples preguntas sobre los temas presentados.
En el área de microbiología exploraron el mundo de las bacterias y los virus, accediendo a microscopios para observarlos directamente, y realizaron experimentos con el acompañamiento de microbiólogos y asistentes de laboratorio, quienes atendieron cada consulta.
“Esta semana ha sido increíble, he aprendido muchísimo. En la clase de metalurgia aprendí a hacer mis propios metales con latas recicladas. La clase de microbiología fue una gran experiencia”, expresó Luna Maradiaga, quien también forma parte de este enriquecedor espacio.
Los estudiantes no solo han aprendido y participado en diversas actividades académicas, sino que también han disfrutado de dinámicas recreativas y juegos diseñados para fortalecer el trabajo en equipo, mediante actividades que promueven un ambiente alegre y facilitan que los alumnos se conozcan entre sí y formen lazos de amistad.
Esta es una experiencia única que los estudiantes pueden disfrutar durante sus vacaciones. Por ello la UNAH ha creado este espacio lleno de aprendizajes, con un enfoque innovador, creativo y dinámico, ideal para el desarrollo de las distintas actividades que se impartirán a lo largo de las tres semanas.



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