Por: Helen López
En el marco del Precongreso de Investigación y Posgrado, estudiantes de la Carrera de Química y Farmacia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) presentaron su proyecto de investigación titulado “Desarrollo de un sensor colorimétrico para la determinación de lidocaína en muestras callejeras de cocaína”, una innovación que podría transformar los métodos de detección utilizados actualmente en el país.
La estudiante Gabriela Nicol López Mejía, ponente del proyecto en el Precongreso, explicó que este proyecto surge como respuesta a la necesidad de contar con herramientas accesibles, rápidas y confiables que permitan identificar adulterantes comunes en drogas ilícitas, especialmente la lidocaína, sustancia utilizada para aumentar el volumen de la cocaína y modificar sus efectos.
“Nosotros estamos desarrollando un sensor portátil que permite determinar la presencia de lidocaína de una manera sencilla. Utilizamos un teléfono celular como herramienta de lectura óptica y pequeños tubos de ensayo donde ocurre la reacción química. Al producirse el cambio de color, tomamos una fotografía y analizamos los valores QRGB (rojo, verde y azul) para establecer la cantidad presente en la muestra”, explicó López Mejía.
Asimismo, durante la etapa experimental el grupo de trabajo conformado por los estudiantes Gabriela López, Mauricio Mantilla e Irma Hernández contó con el apoyo del Ministerio Público, mediante el doctor Henry, coordinador del grupo de investigación, quien facilitó las muestras utilizadas para las prueba, “los resultados fueron altamente satisfactorios: el método mostró una respuesta colorimétrica positiva, adquiriendo una tonalidad morada en presencia de lidocaína, lo cual confirmó la eficacia del procedimiento”, destacó la estudiante investigadora.
En Honduras, el método más utilizado para este tipo de análisis es la cromatografía, una técnica precisa pero costosa, que requiere equipos sofisticados y condiciones controladas de laboratorio. En contraste, el sensor colorimétrico desarrollado por los estudiantes ofrece una alternativa económica, práctica y adaptable al trabajo en campo, lo cual podría beneficiar directamente a los laboratorios forenses y a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en el proceso de identificación de sustancias incautadas.
El desarrollo de este sensor representa un avance significativo en el ámbito de la química analítica aplicada a la toxicología forense, y refuerza el compromiso de los futuros profesionales de la UNAH con la investigación científica y la búsqueda de soluciones innovadoras a problemáticas sociales y de salud pública.
Actualmente, el dispositivo se encuentra en fase de perfeccionamiento dentro del laboratorio, donde el equipo continúa ajustando la sensibilidad de los reactivos y optimizando el análisis digital de color.
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