Periodista: Daniela Martínez
Con las botas llenas de barro y el cuaderno mental abierto, estudiantes de la Carrera de Ingeniería Agroindustrial continúan su jornada de trabajo donde también salen los conocimientos, la tierra. Como parte de las asignaturas Producción Agrícola I y II, impartidas por el ingeniero Edwin Cruz, los futuros ingenieros pusieron manos a la obra en las parcelas y el macrotúnel, realizando una serie de actividades para el desarrollo de sus cultivos y su formación profesional.
En el área de frijol, realizaron control de maleza, fertilización y aporque, utilizando la misma maleza cortada como cobertura para proteger el fertilizante y evitar su volatilización. Además, aplicaron una fumigación general para el control de plagas, utilizando una mezcla de urea como fuente de nitrógeno y otra como fuente de potasio.
Mientras tanto, en el área destinada al cultivo de pepino, trabajaron en la instalación de sensores de guía, asegurando el adecuado desarrollo vertical de las plantas. En el macrotúnel, los estudiantes de Producción Agrícola I supervisan una siembra directa de remolacha, zanahoria, rábano y un semillero de cebolla, mientras observan con alegría cómo el repollo inicia su fase de germinación. También tienen sembrado maracuyá.
Cada surco, cada plántula que surge, cada aplicación, no es solo parte de una práctica agrícola, sino de una experiencia que integra conocimientos, técnicas, errores, soluciones y sobre todo pasión por su carrera. En este rincón del campus, donde las hojas verdes brotan ciencia y futuro, nuestros #Pumas aprenden no solo a sembrar, sino también a cultivar compromiso.
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