Periodista: Yuri Vargas
Las elecciones primarias de 2025 en Honduras, marcadas por su alta conflictividad, baja participación y escasa transparencia; lejos de fortalecer la democracia en el país han dejado serias dudas sobre la legitimidad del proceso del pasado domingo 9 de marzo y por ende de los resultados.
El primer Boletín Nº1 Legitimidad de las elecciones primarias - Honduras, 2025, publicado este lunes por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), a través del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), adscrito a la Facultad de Ciencias Sociales (FCCSS), revela que desde el 8 de septiembre de 2024, fecha de la convocatoria a elecciones, hasta el 31 de marzo de 2025, ocurrieron 307 conflictos y 79 casos de violencia en el que los protagonistas fueron diversos actores políticos, reflejando una preocupante tendencia de intolerancia en la vida política nacional.
Asimismo, en el 34.7% de los conflictos las afectadas fueron mujeres y el 27.8% de los casos de violencia política las víctimas eran del mismo sexo, lo que evidencia el vínculo directo entre desigualdad de género, violencia de género y violencia hacia las mujeres en política.
A dichos eventos que tuvieron lugar antes, durante y después de la jornada electoral se suma una participación ciudadana moderada, en parte por la apatía de la población más joven, influenciada por factores como la desconfianza en el sistema electoral, la falta de información, errores logísticos en los centros de votación y denuncias de irregularidades en los resultados.
Uno de los hallazgos más alarmantes del boletín dado a conocer este lunes 7 de abril, a dos días de la declaratoria oficial de resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), es el bajo cumplimiento de la Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a Partidos Políticos y Candidatos: apenas el 1.8% de los precandidatos inscritos reportó la apertura de cuentas bancarias, lo cual constituye una falta grave de rendición de cuentas y facilita la opacidad en el uso de fondos de campaña.
Además, el documento revela que estas primarias fueron las más costosas en la historia democrática de Honduras, con un gasto público que superó los 2 mil millones de lempiras, lo que genera cuestionamientos sobre la eficiencia del proceso en comparación con los niveles de participación y confianza ciudadana.
Con base en estos hallazgos y de cara a los comicios generales del mes de noviembre, el IUDPAS concluye que se requiere con urgencia un proceso de reforma política y electoral profundo, orientado a restaurar la confianza pública, garantizar transparencia, desmilitarizar el sistema electoral y asegurar condiciones reales de equidad entre los partidos y precandidatos.




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