Conflictividad y violencia política se triplican a un mes de las elecciones generales en Honduras, señala informe del IUDPAS

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Periodista: Yuri Vargas

A un mes de las elecciones generales, el panorama político hondureño muestra un alarmante incremento en la conflictividad y la violencia. La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), a través del Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), reveló en su más reciente boletín que entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025 se registraron más de 700 incidentes de confrontación y violencia política en el país.

El informe, dado a conocer este jueves 30 de octubre por parte de dicho ente adscrito a la Facultad de Ciencias Sociales (FCCSS), detalla que el 45.1% de los conflictos se relaciona con las dinámicas y formas de relacionamiento confrontativo entre actores políticos, con mayor incidencia en marzo de 2025, mes en que se celebraron las elecciones primarias, con 256 casos.

En cuanto a los involucrados, el 27.8 % de los incidentes tuvo relación con miembros del Partido Libertad y Refundación (Libre), el 23.2% con el Partido Liberal y el 14.9% con el Partido Nacional. El Consejo Nacional Electoral (CNE) también figura como actor en 21.1% de los conflictos, reflejando que la tensión política alcanza incluso a las instituciones encargadas de garantizar el proceso democrático.

Respecto a la violencia política, el boletín detalla que el 54.3 % de las víctimas fueron hombres y el 36.2 % mujeres, además de 16 episodios de violencia grupal (8.5%). Las agresiones simbólicas encabezan los registros con 44 casos, seguidas por difamación o calumnia (33), atentados (12) y homicidios (10) ocurridos en siete departamentos del país.

Aunque la mayoría de las víctimas son hombres, las mujeres sufren de manera desproporcionada acoso (66.7 %) y agresiones simbólicas (54.5 %) durante el proceso electoral.

El departamento de Francisco Morazán concentra el 54.3 % de los casos de violencia, seguido por Cortés (11.7 %) y Olancho (4.8 %). Sin embargo, la violencia más letal manifestada mediante atentados y homicidios se reporta en el interior del país, con víctimas en Comayagua, Atlántida, Yoro, Colón, Lempira, El Paraíso y Francisco Morazán, donde murieron nueve hombres y una mujer.

Según el IUDPAS, esta escalada de violencia es resultado de la disputa por el poder entre las tres principales fuerzas políticas del país: Libre, Liberal y Nacional, conflicto que ha permeado incluso el Estado de derecho y la institucionalidad electoral.

Ante este escenario, la UNAH hace un llamado urgente a dignificar la política, respetar la ley y reconstruir la confianza ciudadana en los procesos democráticos.

“El escenario político electoral hondureño refleja una escalada de violencia, confrontación y desconfianza institucional. La violencia se ha convertido en un instrumento de disputa por el poder y el acceso a los recursos, mientras las agresiones físicas, las campañas de desprestigio y la violencia de género profundizan la fractura social”, cita el boletín.

Asimismo, advierte que la injerencia militar en el proceso electoral y la instrumentalización de la ley son síntomas de una cultura política en deuda con la democracia.

En ese sentido Yajaira Padilla, coordinadora del Observatorio de Conflictividad y Violencia Política del IUDPAS, resaltó que esta situación “afecta directamente la institucionalidad, el proceso electoral y el Estado de derecho” e indicó que la conflictividad y la violencia política es efecto y resultado de la dinámica de confrontación por el poder entre las tres principales fuerzas políticas en el país.

“Esta situación se traslada afectando la institucionalidad y el proceso electoral y desde luego el Estado de derecho en Honduras. Desde la observación de la conflictividad y la violencia política que desarrolla la UNAH, advertimos que previo a las elecciones generales del 30 de noviembre, los conflictos políticos se han triplicado, pasando de 27 casos en agosto a 84 casos en septiembre, registro que amenaza la estabilidad del sistema político, el orden social y el consenso mínimo necesario para la gobernabilidad de este país”, lamentó.