Por: Esdras Diaz Madrid
La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) ha iniciado esta semana la aplicación de una encuesta diagnóstica a nivel nacional como parte de la primera etapa del programa "Mi Bienestar UNAH", una propuesta impulsada por la actual gestión rectoral y respaldada por la Secretaría Ejecutiva de Desarrollo Institucional (SEDI), con el objetivo de transformar integralmente la vida universitaria.
El programa, lanzado recientemente por las autoridades universitarias, busca atender las necesidades reales de la comunidad universitaria estudiantes, docentes y personal administrativo promoviendo una universidad más humana, inclusiva e incluyente. La encuesta, dirigida inicialmente al estudiantado, se desarrollará del 23 al 28 de junio y tiene como meta alcanzar la participación de los más de 61,000 estudiantes matriculados a nivel nacional.
"La idea es poder transformar integralmente la vida, el estudio y el trabajo de toda la comunidad universitaria, para eso se ha diseñado el plan de implementación del programa Mi Bienestar UNAH, obviamente que responde a las necesidades reales de la comunidad universitaria", explicó Héctor Figueroa del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS). Según detalló, la encuesta aborda cuatro dimensiones clave: académica y profesional, socioeconómica y laboral, salud integral y bienestar, y participación en la vida universitaria.
“Esperaríamos que durante toda esta semana todo el estudiantado pueda participar y llegar a la meta”, señaló Figueroa, quien también informó que hasta el momento ya se han registrado más de 19,500 estudiantes encuestados. La participación se realiza mediante un código QR y se reconocen seis horas del artículo 140 de las normas académicas: tres en el ámbito académico y tres en el ámbito social.
La dinámica busca no solo una muestra representativa, sino abarcar el universo completo del estudiantado, lo que convertiría este levantamiento de datos en un censo. “Más allá de una encuesta, estamos esperando nosotros tener un censo”, recalcó Figueroa.
El calendario del programa establece que en agosto se levantará el diagnóstico de los docentes y en noviembre el del personal administrativo y de servicio, con el objetivo de iniciar la implementación de medidas concretas desde el tercer período académico.
Figueroa subrayó que el programa no tiene precedentes en universidades nacionales, y pocas instituciones en América Latina han ejecutado estrategias de esta magnitud. “Honduras sería pionera con un tipo de programa de este estilo”, afirmó.
La difusión del diagnóstico ha contado con el apoyo de decanos, directores de campus y jefes de departamento, además de estrategias comunicativas institucionales por redes sociales y plataformas internas.
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