Por Kelssin Vásquez
Con un emotivo acto realizado en las instalaciones de la Alianza Francesa de Tegucigalpa, se inauguró oficialmente el 28 Festival Nacional de Cine Ícaro en Honduras, encuentro que reúne lo más reciente de la producción cinematográfica nacional e internacional.
El director de la Cinemateca Universitaria Enrique Ponce Garay, René Pauck, destacó la importancia de este espacio como plataforma para estimular la creación audiovisual en el país y acercar al público a nuevas propuestas narrativas y estéticas. La inauguración incluyó la proyección de cortometrajes y la presentación de la historia y espíritu del Festival Ícaro, con una entusiasta participación del público.
Programación en Ciudad Universitaria
Tras la apertura, la agenda del festival se trasladará a la Sala Francisco Salvador de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). El jueves, desde las 10:00 a.m. hasta las 5:00 p.m., se presentarán cortos de animación, documentales y ficciones, así como un largometraje documental, en una jornada abierta y gratuita para toda la comunidad universitaria y el público en general.
El viernes, en el mismo recinto universitario, se desarrollará una agenda que combina cine y formación académica. En horas de la mañana continuarán las proyecciones en la Sala Francisco Salvador, mientras que en el Paraninfo Universitario se impartirán talleres especializados a cargo de Darwin Mendoza y Luis Flores Alvarenga, quienes abordarán temas vinculados a la creación audiovisual, ilustración e imagen. La jornada culminará con la clausura oficial, programada para las 4:00 p.m., en la que se entregarán reconocimientos a los cineastas participantes y se proyectará una selección de obras destacadas.
Una ventana para el cine hondureño
El Festival Ícaro, que desde hace casi tres décadas impulsa el cine centroamericano, constituye en Honduras una plataforma para mostrar la diversidad de propuestas narrativas y para visibilizar el trabajo de jóvenes creadores que emergen desde la Escuela de Cine de la Cinemateca Universitaria.
La entrada a todas las actividades es gratuita, lo que convierte al festival en un espacio de encuentro cultural, memoria y creación contemporánea, que este año promete dejar huella en la escena audiovisual del país.
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