Por: Esdras Díaz Madrid

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) alcanzó un nuevo avance en el desarrollo del Satélite Morazán, el primer objeto hondureño en el espacio, con la instalación de la antena que completará la torre de la Estación Terrestre José Trinidad Cabañas, infraestructura clave para la recepción y envío de señales desde y hacia el satélite.

El decano de la Facultad de Ciencias Espaciales, Javier Mejuto, destacó que este paso marca un avance fundamental dentro del cronograma del proyecto.

“Si todo sale como esperamos, hoy quedará instalado en su totalidad el plato -antena-, y el satélite también está prácticamente listo; si todo marcha bien, estaremos finalizando el ensamblaje del satélite alrededor de mayo del próximo año”, explicó Mejuto.

El decano detalló que la antena instalada permitirá recibir y transmitir señales con el satélite una vez que este se encuentre en órbita, asimismo explicó que uno de los principales objetivos del satélite será el monitoreo de la cuenca del río Ulúa, contribuyendo a la prevención de desastres naturales y a la mitigación de los efectos del cambio climático, dado que Honduras es uno de los países más vulnerables ante este fenómeno.

“Tendrá varios modos de funcionamiento según las necesidades. Por ejemplo, en casos de eventos climáticos extremos como huracanes o lluvias intensas, podremos cambiar el modo del satélite para obtener información en tiempo real sobre niveles de los ríos o cuencas, como la del Ulúa”, señaló.

Además, destacó que la instalación se encuentra al mismo nivel técnico que la de la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), lo que permitirá compartir datos y coordinar acciones para mejorar la seguridad y prevención de desastres en el país.

Mejuto subrayó que el proyecto Morazán es resultado del trabajo conjunto entre diversas facultades e investigadores de la UNAH, lo que demuestra la capacidad de la institución para desarrollar ciencia e innovación desde la colaboración interdisciplinaria.

“La ciencia es interdisciplinaria, y este proyecto ha mostrado que cuando trabajamos en conjunto, los frutos son mucho más relevantes, la universidad tiene todo el potencial para ofrecer lo mejor a la población hondureña”, expresó.

Por su parte, el secretario académico de la facultad, Eduardo Rodas, destacó la motivación que representa ver materializado este avance tras años de trabajo.

“A uno lo motiva ver cómo los esfuerzos van rindiendo frutos, este ha sido un trabajo de varios años y verlo materializado impulsa a seguir avanzando en el campo de la astronáutica”, comentó.

Rodas resaltó que el proyecto Morazán no es un esfuerzo aislado, sino el resultado de la colaboración con otros países de la región, como Costa Rica y Guatemala, que ya cuentan con experiencia en el desarrollo de satélites.

“Este proyecto refleja la importancia de mantener relaciones dentro de la comunidad científica internacional, nos hemos apoyado en la experiencia de otros países para arrastrar a Honduras hacia un mayor avance tecnológico y científico”, afirmó. Asimismo, destacó que los datos que se obtengan por medio del satélite "permitirán prevenir pérdidas humanas y económicas, ayudando tanto a las grandes empresas como a las comunidades más humildes”.

Finalmente, Rodas resaltó que el Satélite Morazán es un ejemplo de cómo la ciencia y la academia pueden trascender los cambios políticos y servir a todo el país. “Este proyecto debe verse como una herramienta al servicio de la nación, sin importar quién gobierne. Es una muestra de que apoyar a la ciencia y a la academia siempre vale la pena”, concluyó.

El próximo paso

Una vez instalada la antena, el equipo de la UNAH continuará con pruebas de conexión y conectividad. El satélite será ensamblado en el Cuarto Limpio de la Facultad de Ingeniería y, tras varias etapas de verificación, será enviado a Japón para sus últimas pruebas antes de ser transportado a la Estación Espacial Internacional, desde donde será lanzado al espacio.