Como evidencia de que aún viven en la memoria de sus compañeros, alumnos de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) rindieron homenaje a dos estudiantes que fueron asesinados este año a manos de delincuentes en la capital de Honduras.

Ángela Marina Lobo y Saíd Josué Ordóñez eran dos jóvenes estudiantes universitarios con mucho futuro, los cuales fueron abatidos por la violencia imperante en el país.

Saíd Josué Ordóñez fue asesinado en enero de este año en una pulpería de la Colonia Cerro Grande. De acuerdo con la versión de testigos, a eso de las 09:00 p.m. se produjo un tiroteo dentro de la pulpería Tapatoca, en donde resultó afectado el joven universitario, dejando solas a su hija y esposa.

Por su parte, según testigos, Ángela Marina Lobo, a eso de las 07:30 a.m., caminaba por la calle principal de la Colonia Suazo Córdoba cuando fue interceptada por una persona en motocicleta quien le disparó en la cabeza.

Luego del hecho, ingresó a eso de las 08:00 al Hospital Escuela Universitario (HEU) y murió a las 08:16 de la mañana, de acuerdo con información de este centro asistencial.

Al respecto Maryori Andino, compañera de ambos jóvenes fallecidos, manifestó que Ángela tenía un futuro prometedor: "Honduras perdió a grandes profesionales de la arquitectura".

"Es triste que estemos tratando de cambiar el país y que nuestros gobernantes digan que nuestro país está cambiando cuando día a día vemos muertes violentas, las portadas de nuestros diarios están repletas de muerte".

Con una lágrima en sus mejillas, velas en mano, fotografías y flores para simbolizar el recuerdo de los alumnos, los compañeros elevaron una plegaria al Creador del Universo por el alma de los dos profesionales, quienes ahora forman parte de las estrellas del cielo.