Iscoa era un subteniente de Caballería originario de Tegucigalpa, pero asignado a La Ceiba.
Perdió la vida cuando realizaba un operativo en el barrio Danto, encaminado a desarticular bandas dedicadas a la extorsión.
En la misa de cuerpo presente celebrada este día en la capilla de la Fuerza Aérea Hondureña era evidente el dolor de sus compañeros de armas y de sus familiares.
?La pasión de mi sobrino era la carrera policial, siempre se detalló en el combate contra la delincuencia y crimen organizado?, indicó un tío presente en las honras fúnebres.
La noche del sábado, los agentes policiales se aprestaban a realizar las inspecciones en el sitio cuando fueron emboscados por varios individuos armados quienes les comenzaron a disparar, iniciándose un enfrentamiento armado dando como resultado la muerte de uno de los uniformados.
Zelaya Iscoa fue trasladado con vida a un centro hospitalario, sin embargo minutos después fue declarado muerto por los médicos de turno.
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