UNAH presenta Guía sobre el manejo del duelo en tiempos de COVID-19.

 Por Rosselyn Cruz., Presencia Universitaria

La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), con la iniciativa de UNAH-VS y la ayuda del Comité Técnico Institucional de Promoción y Prevención del COVID-19, mediante la Guía de Manejo del Duelo en COVID-19 titulada: “COVID-19: Afrontar la pérdida de un ser querido”, guía elaborada por la psicóloga Johana Ordoñez presenta breves consejos dirigidos a la comunidad universitaria y al pueblo hondureño en general, como un apoyo a las personas que han perdido a algún familiar o amigo en este tiempo de pandemia, con el objetivo de que puedan enfrentar de una manera más tranquila y en paz una situación de este tipo, ya sea una muerte por el nuevo virus, otra enfermedad u otra causa.

Es necesario despedirse

Sin importar la edad; expresar nuestro sentir es fundamental; también, es de vital importancia recordar que en la situación actual no solo existe el sufrimiento por la ausencia de la persona, sino también por la manera en la que nos toca despedirnos debido a la circunstancia actual que vivimos, ya que no es la habitual en ninguno de los dos escenarios; tanto siendo familiar como amigo cercano de la persona fallecida. Es necesario que soltemos lo que sentimos a través de la manera que nos sea menos difícil, ya sea escribiendo una carta, realizando una videollamada, grabando un audio o un video y hasta expresarnos a través de un dibujo, indiscutiblemente las personas más afectadas sentirán el aprecio y apoyo, aunque sea a la distancia.

El final de la vida

También es significativo realizar con motivo de conmemorar el tiempo de vida que tuvo la persona fallecida; una reunión en línea con amigos y familiares, escuchar música, recordar momentos específicos importantes vividos con la persona ahora ausente, orar, encender velas y hasta realizar un mural en un lugar especial con fotos de la persona que ya no se encuentra entre nosotros.

Continuar después del duelo.

Este es uno de los momentos más difícil, pues normalmente el doliente en su mayoría pasa por una serie de etapas sin darse cuenta, que lo atormentan, hasta que finalmente se siente resignado y saca fuerzas para continuar; estas son la etapa de negación, la etapa de la ira, la etapa de la negociación y por último la etapa de la aceptación.

Al inicio, muchas personas se encuentran en un shock emocional; aún no es creíble la pérdida de la persona querida, seguido de esto, pueden mostrarse resentidas y frustradas, culpando a terceros o incluso a sí mismas por el momento injusto que les ha tocado vivir. Posteriormente, según nuestras creencias, culturas y fe, hay personas que pueden volver a la etapa 1 de negación, pues imploran el regreso de su familiar o amigo a cambio de alguna cosa o hecho recordando el pasado, y luego de un tiempo las personas logran asimilar y comprender la ley de la vida, aprenden nuevamente a vivir sin su ser querido pero con dolor.

¿Qué puede hacer ante la pérdida?

Prioritariamente, es necesario entender que, pese al difícil momento, una vez que se ha afrontado un poco más, hay que tratar de esforzarse por tener una buena actitud, para algunas personas esto será un gran reto, y es posible que les lleve más tiempo y está bien, hay que estar en paz con nosotros mismos para lentamente ir superando y acostumbrándose a “la nueva vida sin ellos”.

“Al ser humano se le puede arrebatar todo, menos su capacidad para elegir la actitud que adoptará ante las circunstancias” – Viktor Frank.

Simultáneamente se debe cuidar la salud, descansar lo suficiente, comer sanamente, ejercitarse y mantener la salud mental en buen estado. Es importante divagarse con diversas actividades como leer un libro, modificar algún espacio en el hogar, pintar, intentar cocinar una receta nueva, mejorar su jardín o hacer algún tipo de manualidad o juego que mantenga ocupada la mente, aunque sea por momentos cortos, etc.

Todo esto será una preparación para cuando llegue el momento de guardar o buscar qué hacer con las prendas y demás pertenencias de la persona fallecida, recuerde que es todo un proceso que debe vivirse con mucha valentía y en el tiempo que el familiar o el amigo sientan conveniente hacerlo.

De igual manera no hay que olvidar desahogarse, recordar que no está solo, si la persona siente deseo de hablar con alguien, es necesario que busque a sus familiares o amigos más cercanos, esto será un momento clave que le ayudará a entender cada vez mejor el proceso de duelo.

Si usted está viviendo un proceso de duelo o conoce a alguien que esté pasando por uno, puede llamar por ayuda a los siguientes números:

Clínica psicológica: 8730-6563/9611-466.

Colegio de psicólogos noroccidental: 9532-8538/ 8845-8592/ 3322-5724/ 9658-0989.

“Aprende a ponerte en contacto con el silencio dentro de ti y saber que todo en esta vida tiene un propósito. No hay errores, no hay coincidencias; todos los eventos son bendiciones que se nos dan para aprender”. – Elisabeth Kübler-Ross.